Con los números en la mano se entiende todo. Davis fue el más destacado, en unas semanas dominantes con cada balón por encima del aro. Firmó 36 puntos (15/21 TC), 16 rebotes, 3 asistencias y dos robos de balón. LeBron James acompañó con 26+10+5+1 tapón. Y se sumaron dos ‘armas’ más. Algo inconstantes en la mayor parte de curso, pero al 100% todo un peligro: Reaves, con 25+5+8+1 tapón y Spencer Dinwiddie, con 26+2+5+2 tapones. Un recital, en el que Indiana no se quedó atrás con 36 puntos y 12 rebotes de Pascal Siakam.

Los Lakers remaron, pese a entrar con diferencia a su favor a los últimos minutos (123-110, 39′). Siakam y Nesmith cerraron diferencias, cosa que obligó a emplearse a fondo a LeBron y Dinwiddie con dos entradas y un triple más del ‘Rey’. Y Davis por supuesto. Dejó en evidencia a Turner tras rebote ofensivo, continuó con una gran bomba y colocó una entrada más. Hacía bueno un gran final y el esfuerzo grupal, en el que, por ejemplo, Reaves también dio aire desde la defensa.

Quieres competir y cada vez que tocan la pelota les pitan falta

Anthony Edwards

Aunque eso sí, hay alguna voz crítica. Muchas siguen focalizadas en los tiros libres. Los púrpura y oro lanzaron 43 ante Indiana… ¡por 16 de los Pacers! Implica que el diferencial de lanzamientos de la personal suba a +420. El segundo equipo de la NBA con mayor diferencial son los Milwaukee Bucks… ¡en +222! Ya lo había señalado con anterioridad, por ejemplo, Anthony Edwards, estrella de los Wolves. «Es muy duro cada noche cuando vas a la línea de personal mucho menos que el otro equipo. Quieres competir y cada vez que tocan la pelota les pitan falta. Y van a la personal. Es duro, no sé ni cómo explicarlo», explicó.