Salvan el Play-In de milagro… y su bestia negra Jokic espera en Playoffs. El 106-110 da la clasificación al equipo oro y púrpura. Los campeones Nuggets esperan en primera ronda
Los Ángeles Lakers estarán en su territorio natural: la lucha por el anillo. El equipo oro y púrpura hizo los deberes en el Play-In de la NBA y aunque les tocó trabajar de lo lindo ante los New Orleans Pelicans (no en vano es un equipo que se había quedado al límite de entrar directo) un 106-110 les da un billete para la pelea por el anillo. Sin especular, lo que les deja en un duelo ante unos Denver Nuggets absolutamente favoritos.
El partido subió radicalmente de intensidad respecto a todo lo visto antes. Son Playoffs. Y tras un baile en el liderato, el marcador no dejaba a nadie al mando con dos minutos en el reloj (99-99, 46′) tras la respuesta de Williamson y Murphy a LeBron y Davis. Dervin Ham entregó a Austin Reaves las llaves de la construcción y pegó un golpe en la mesa encontrando a AD bajo tableros y un triple de Russell.
Era una ventaja mínima clave. CJ McCollum la recortó con una media distancia preciosa, pero los Lakers no fallaron. Sí lo hizo LeBron en una suspensión, aunque Davis se multiplicó y tras sacar el rebote y personal daba el empuje final. Eran equipo de Playoffs. Con una gran actuación coral de LeBron (23 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias), Davis (20+15), Russell (21+6) y Reaves (16+5+6).
Neutralizaron una noche tremenda de Zion Williamson, un dolor de muelas para la pintura laker. Se marchó a los 40 puntos y 11 rebotes. Muestra del daño interior que le hace a cualquiera. Aunque para su entrenador no sirvió para sacar faltas, pues los Lakers fueron 14 veces más a la personal. «Somos la clase de equipos que domina la pintura noche tras noche. Tenemos una fortaleza en Zion. Pero veo que no sirve para que nos piten esas faltas», reclamó Willie Green. Tendrá una oportunidad más en la última repesca.
No sirve [ser un equipo fuerte por dentro] para que nos piten esas faltas
Willie Green
Los Lakers, por su parte, están en Playoffs como séptimos. Eso les deja un duelo contra su verdugo, los Denver Nuggets. No le han ganado ningún partido de los últimos ocho, entre los cuatro la pasada final del Oeste y cuatro del curso. Jokic es el dolor de cabeza… y Mike Malone, su técnico, se suele acordar con asiduidad de ellos. «¿Qué pasó esa noche? ¿Te acuerdas? Algo de una barrida y una escoba», llegó a decir la pasada campaña. El pique existe.
El Pepazo/Marca