Una noche especial marcada por la retirada de la camiseta del mito angelino, George Mikan
Por primera vez en la temporada regular, Los Ángeles cumplió con aquello de ser la ciudad del espectáculo. Tras cinco partidos grises, con más dudas que certezas, los Lakers vencieron. Y fue mucho más que tumbar a los Nuggets (121-110), pues las sonrisas del final delataban que el alivio era mayúsculo. Más con lo especial que empezó la cosa.
Porque no fue una noche cualquiera. Ni jugaban con la bonita camiseta de su etapa en Minneapolis por cualquier cosa. Se retiró la camiseta de George Mikan, mito del blanco y negro. La primera estrella de la franquicia, y que según concuerdan en el equipo californiano puso las piedras a una tradición milenaria de pívots. «Claro que lo conocía. En «sexto grado» tomé su fuerza en el rebote como ejemplo y el gancho que tenía», dijo Kareem Abdul-Jabbar describiéndolo. En su homenaje, por cierto, estaba Pau Gasol. A él le llegará algo más tarde.
Y sus Lakers mostraron su mejor cara del año. No empezaron bien, pero a partir del segundo cuarto el equipo cambió (55-51). Con dos claves que deben ser las que fundamenten al equipo, su ‘Big Three’ y el acierto que apareció por primera vez en la temporada. Desde el triple, un 43,3%, y LeBron James aportó 26+6+8, Davis hizo 23+15 y Russell Westbrook sumó desde el banquillo 18+8+8.
Los mejores Lakers del curso, con un Russell Westbrook que terminó ovacionado por el pabellón. Con su presencia en cancha, +18. El mejor del equipo. «Estamos concentrados en defensa y nuestro ataque mejoró con el esta noche», dijo LeBron al terminar. Palabra de Rey.
OTROS RESULTADOS
El Pepazo/Marca