Los Ángeles Lakers estaban en un hoyo que se habían cavado ellos mismos. Uno de dos victorias en nueve partidos, tres derrotas seguidas, la eliminación de la Copa NBA que defendían y la mancha de un récord que se aproximaba a pasos agigantados al 50% de victorias pese a empezar como un tiro. En el equipo del oro y púrpura, algo dramático. Y para un vestuario crítico como es el suyo, más. «Es avergonzante», eran las palabras más finas de sus pesos pesados. Pero como es baloncesto y es la NBA, el talento es lo que les va sacando a respirar. Volvieron a ganar… y eso que LeBron James descansó.
LeBron estuvo vestido de calle, a un lado de su banquillo. Una molestia en el pie que viene de largo hizo que el equipo decidiese su parón. Fin a su sueño de jugar todos los partidos, algo que quizá a la larga le estaba costando más que el simple cansancio acumulado y se vio en unos números raros. «No sé si tendría que estar interesado en jugar todos. Debemos buscar el máximo interés tanto nuestro como suyo», contó su técnico, JJ Redick, cuando le preguntaron sobre esa posibilidad del Rey. Ante Portland, faltó. Y sus Lakers ganaron no exentos de algún apuro (107-98).
No sé si [LeBron] tendría que estar interesado en jugar todos. Debemos buscar el máximo interés tanto nuestro como suyo
Davis y DLo calman las aguas
No fue un partido sencillo, y su último cuarto con seis de renta fue lo que disparó el triunfo angelino. Lo hicieron rápido, eso sí. Con triples de D’Angelo Russell, Cam Reddish y Rui Hachimura golpearon a unos Blazers que pudieron maquillar el marcador. El buen nivel de Anthony Davis bajo tableros (30 puntos y 11 rebotes), un Russell entonado en la dirección (28 puntos y 14 asistencias) y la ayuda de Hachimura (23) bastó para enderezar el rumbo del equipo.
Principalmente, la mejoría oro y púrpura pasa por la influencia, siempre necesaria, de Davis. Es el jugador, con 12 partidos del curso, que más veces ha llegado esta temporada a 30 puntos en partidos. El siguiente es LeBron… con cinco. Y solo hay un laker más en esa tabla: Dalton Knecht en su gran noche. Si AD está, los Lakers están.
¿La racha más brutal de siempre?
Los Lakers ganaron, y el otro gran protagonista de la jornada fue Nikola Jokic. El tres veces MVP de la NBA vive en estado… de locura. Porque anotó 56 puntos (y perdió) ante los Wizards, y en el back-to-back (partidos en día consecutivo) contra los Atlanta Hawks ¡hizo 48! Otra obra de arte, una barbaridad a la altura de muy pocos. Y ahora sí que sirvió para un triunfo fácil contra un equipo revelación de la primera parte de la temporada (111-141).
La locura es formidable. Pasó de 56 puntos, 16 rebotes, 8 asistencias y 22/38 en la carta de tiros de campo a 48 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias y 17/29 en el lanzamiento. Se quedó a dos de algo que nadie había hecho: back-to-back de 50 puntos. Pero Mike Malone le sentó. La obra de Jokic, que promedia 39 puntos en diciembre, estaba terminada al tumbar a Atlanta.
Curry, eterna juventud
Y como casi siempre que las cosas van bien en la Bahía, es por Curry. Alcanzó los 30 puntos, su mejor socio Buddy Hield llegó a 27 y un buen Kuminga hizo 20. Y se acerca a los partidos de, al menos, 30 puntos que metió Michael Jordan a los 35 o más años. Con 37 roza los 39 del Jesús Negro en la NBA.
El Pepazo/Marca