Tumban al líder del Oeste. El equipo angelino batió a Oklahoma City Thunder, que venía en back-to-back, en el Crypto.com Arena
Es tras un back-to-back durísimo (contra los Suns y una victoria trabajada), pero Los Ángeles Lakers (34-29) siguen viviendo en esa línea entre la ilusión y cierta cautela. Batieron al líder del Oeste (116-104), los Oklahoma City Thunder, con cierta solidez y siguen reivindicándose en una Conferencia Oeste alejada de la regularidad generalizada. No, es dependiente de las rachas más allá de los campeones Denver Nuggets (parecen los que más baloncesto pueden dar) y los Lakers deben llevar la voz cantante pese a estar lejos de los puestos seguros. Los gajes del oficio, se supone.
Porque durante muchas semanas eso no existía en el seno angelino. Aquellas declaraciones incendiarias de LeBron decían todo. «Cualquier noche podemos ganar a cualquier equipo de la NBA, pero cualquier noche cualquier equipo de la NBA nos puede patear el trasero ¿Cuál es nuestro récord? 24-25. ¿Menos del 50%? Ahí lo tienes», decía hace unos 15 partidos. Las cosas han cambiado. Y la última racha de 10-4 cambia dinámicas. Es el baloncesto así.
Contra los equipos importantes del Oeste (salvo los Nuggets, a los que no ganan y será muy complicado hacerlo) los Lakers suben el nivel: 3-1 a Oklahoma, 3-1 a los Clippers y 3-2 con los Suns. Hay cosas destacables, aunque la búsqueda de regularidad no deben ser opcional. A los novedosos líderes Thunder les castigó un enorme momento de D’Angelo Russell. Encadenó tres triples, puso patas arriba el partido y ya no les bajaron de ahí. Sus 26 puntos (53% TC), 6 rebotes y 3 asistencias le colocan en un lugar privilegiado. Solo Magic Johnson y Kobe Bryant, todo cuando se habla del oro y púrpura, tienen una línea estadística así acompañada de cinco o más triples anotados.
Necesitamos que ‘Dlo’ juegue siempre así
Dervin Ham
Casi todo encaja si están bien, y parece que los Lakers les sienta mejor un equipo grande que uno de la parte baja de la tabla. A los Thunder, que volaban con Shai Gilgeous-Alexander (siguió siendo el mejor, pero con 20 puntos estuvo alejado de su máximo), la defensa les hizo la vida imposible. Y el ataque puso el resto. «Les mete 30 [Shai] a todos, así que hacerle las cosas difíciles era el objetivo. Estábamos todos en la misma cuerda, siguiendo la misma fórmula», abrochó el propio D’Angelo Russell.
El Pepazo/Marca