Dos derrotas seguidas ante los Hawks no iban a enturbiar una fase regular extraordinaria de los Celtics, que se encargaron de que no hubiera, ante los Pelicans (92-104), una tercera. Al contrario que sucede con las apreturas del Oeste, los de Boston se van a pasear por el otro lado de Estados Unidos (58-16).

Aventajan a los Bucks en 11 victorias y van a pasar de las 60 por decimocuarta vez en su historia. Pero de las 13 ocasiones anteriores, en seis ganaron el anillo y en las otras siete se estrellaron en playoffs.

Así que, viendo los precedentes, a los actuales les queda ratificar ahí todo lo bueno visto hasta ahora. Aún tienen que demostrar.

Tras ganar en Nueva Orleans, ya han firmado su mejor temporada regular desde 2009. Si ganan los ocho encuentros que restan, algo complicado entre la relajación y los posibles descansos, firmarían el tercer mejor registro en la historia de la franquicia.

Los triunfos de los Celtics suelen tener siempre dos ingredientes: defensa y triples. Así fue ante los Pelicans, a los que dejaron en 35 puntos en la segunda parte después de reducir al máximo sus prestaciones en el tercer cuarto con sólo 11 puntos.

En cuanto al acierto exterior, siete de los nueve jugadores que saltaron a la pista anotaron al menos uno. Cayeron 15/37. En 57 de los 74 encuentros que han disputado han llegado a la quincena. Los de Boston son quienes más triples lanzan en toda la NBA (42,5), los que más anotan (16,6) y los segundos con mejor porcentaje (39,0%) sólo por detrás de los Thunder.

Jayson Tatum lideró el triunfo en Nueva Orleans con 23 puntos y nueve rebotes. Kristaps Porzingis estuvo bien en los dos lados de la pista con 19 puntos, 10 rebotes y cuatro tapones. El especialista defensivo fue Jaylen Brown, que se las tuvo que ver con Zion Williamson. Pese a los 25 puntos del coloso, él estuvo bien y, además, añadió 17.

Después de un flojo inicio (37-28), los Celtics supieron rehacerse para llegar ya con ventaja al descanso (57-59) y dar un golpe definitivo en el tercer periodo con un parcial de 11-24. La renta llegó a ser de 22 puntos.

Antetokoumpo se las apaña sin Lillard

Los Bucks ganaron su primer partido sin Damian Lillard. Habían perdido los cinco anteriores en los que el base había sido baja, pero por ganaron ante los Hawks (113-122) sin su segunda estrella, ausente por motivos personales. Necesitaron, eso sí, una sensacional actuación de la primera. Giannis Antetokounmpo hizo 36 puntos, 16 rebotes y ocho asistencias para torturar a Atlanta, que sufrió seis mates del griego. Khris Middleton fue su mejor en esta ocasión con 21+6+6.

Bogdanovic gana el duelo europeo, pero los Hawks caen

En ese encuentro, Antetokounmpo tuvo un vibrante duelo anotador con Bogdan Bogdanovic. El escolta serbio de los Hawks firmó, con 38 puntos y 5/9 en triples, la segunda mejor anotación de su carrera. También batió su tope reboteador con 10 capturas. Pero ni con su gran actuación ni con 17 puntos en el último cuarto pudo dar el triunfo a su equipo. Dejounte Murray, que venía de meter 44 puntos con 44 tiros ante los Celtics, casi volvió a salir a punto por tiro, aunque esta vez con menos acierto: 20 con 7/19.

Aldama se pierde una paliza

Los Magic tuvieron a siete jugadores por encima de la decena de puntos. Wendell Carter Jr., Jalen Suggs y Cole Anthony metieron 15 por cabeza. Los de Orlando ya han conseguido su temporada con más victorias desde 2011. Suman 43 y están en disposición de pelear la cuarta plaza y el factor cancha en primera ronda de playoffs a los Knicks, que les aventajan en un 1,5 triunfos.

El Pepazo/Marca