No era algo esperable por la rotundidad del juego, pero la resurrección competitiva de los Brooklyn Nets desde el monumental cruce de cables de su base, Kyrie Irving, en el primer mes de curso en la NBA parece atender al patrón de equipo de confección extraña, que necesita un ‘electroshock’ para funcionar. Los del barrio de Prospect Heights de Nueva York son el mejor equipo desde que el ’11’ bordeó los límites de terminar fuera de la liga por un affaire antisemita que todavía tiene cola.

En aquel mes de noviembre se trató de una ‘bomba’ en el seno de la NBA. Irving fue suspendido, repudiado y criticado por todos los estamentos del baloncesto. Regresó entre críticas… Y desde ese momento los Nets se han convertido en imparables. Ni el cambio de técnico, ni esas críticas de Kevin Durant a sus compañeros de equipo, ni el efecto Kyrie en el vestuario. Nada afectó, los Nets sólo ganan.

20 victorias y 4 derrotas en el periodo de tiempo. La última ante los Miami Heat en Florida (101-102), con un Irving sobresaliente (29+6), pero con la nota negativa de la lesión de rodilla de Kevin Durant. De ella dependerá qué son los Nets a futuro y todavía no se conoce pronóstico… Si no es de gravedad será clave para unos Nets que sacaron un partido durísimo en Miami. Butler, a la contra, puso por delante a los locales, pero Brooklyn sobrevivió tras un rebote ofensivo y anotación increíble de Royce O’Neale. «Siempre juegan duro en Miami. Es su forma de jugar, la de Spoelstra y lo que esperas aquí», explicó Irving al terminar.

Las claves de los Nets

Nadie aprovecha como ellos los ataques -mejor rating- y suman ser la quinta mejor defensa de la liga desde ese regreso de Irving. Han dado un paso adelante en todos los aspectos del juego. Sólo cuatro derrotas en 24 partidos, 27-13 en el récord, segundos del Este… Y muy candidatos a todo. Aunque vigilan a Durant, que pasará durante el lunes una resononancia magnética en su rodilla. De él dependerán también.