Aunque clasificación en mano los Denver Nuggets, campeones defensores de la NBA, ya no son el mejor equipo de la liga (12 victorias y 6 derrotas) desde hace varias fechas, sí que muestran un ‘corazón de campeón’ desmedido. No fue casualidad su anillo, ni es casualidad su equipo. Tumbaron a Los Ángeles Clippers (104-113), en el Crypto.com Arena californiano…. sin sus mejores jugadores. Ninguno de sus tres pilares: faltaban Nikola Jokic, Jamal Murray y Aaron Gordon. Épico y la señal de lo bien que hace las cosas el equipo que lidera Michael Malone.

De momento, la clasificación de la NBA solo señala, en cierta medida, qué equipo está preparado y al que le falta camino. Los Nuggets tienen las mismas victorias (12) que los Minnesota Timberwolves, pero con dos derrotas más (6). En general, también igualan a triunfos con Orlando Magic, Milwaukee Bucks y Philadelphia 76ers. Todos ellos persiguen a los Boston Celtics (13-4), el mejor equipo del inicio. Aunque Denver demuestra.

Porque nada hacía indicar que los Nuggets pudiesen tomar la cancha de los Clippers con un equipo de circunstancias. Pero lo hicieron, anulando al monstruo que teje la otra gran franquicia de Los Ángeles. Solo brilló Kawhi Leonard (31 puntos y 8 rebotes), mientras que Paul George (6 puntos), James Harden (11) y Russell Westbrook (14) sufrieron lo indecible. Algo pasa ahí, otra lección de los Nuggets.

Jackson, uno de los tipos más peculiares (nadie juega con tantos accesorios encima) de la NBA, terminó con 35 puntos y 13 asistencias. DeAndre Jordan aportó 21 con 13 rebotes… y el campeón sacó su orgullo con un equipo de ‘soldados’ más que estrellas. El anillo también reluce por esos motivos.

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