Jokic ejerce de MVP y Murray se recupera para apalizar a los Wolves en su casa y dar vida a la eliminatoria
Aunque en el segundo partido de la eliminatoria lo pareciera, los Nuggets no estaban muertos. En la llegada Minnesota, con un Target Center efervescente y tras haber perdido los dos primeros encuentros en su propia casa, los campeones respondieron como tal (90-117). No se ha visto aún un triunfo local y hay serie donde hace un par de días daba la sensación de que no había nada.
Dominadores de principio a fin, los Nuggets recuperaron sus constantes vitales de la mano de los de siempre, pasaron de los 100 puntos por primera vez en la eliminatoria y llegaron a ganar por 34 (75-109). Nikola Jokic, en su primer partido desde que fue elegido MVP de la NBA por tercera vez, hizo 24 puntos, 14 rebotes, nueve asistencias, tres recuperaciones y tres tapones. Nadie había conseguido esos dígitos en un partido de playoffs. Volvió a ser el ‘Joker’ de siempre, librándose de las emboscadas que en los dos primeros partidos le hicieron estar por debajo de su nivel.
«Esta victoria es un poco mejor que el MVP», dijo el pívot, que nunca le ha dado mucho valor a sus reconocimientos individuales. «Sabemos lo que podemos hacer, sabemos que hemos estado en situaciones complicadas y sabemos que podemos remontar. Tenemos que jugar como campeones, con esa mentalidad», recomendó para tratar de buscar lo que antes del encuentro parecía imposible.
Esta victoria es un poco mejor que el MVP
Nikola Jokic, pívot de los Nuggets
Jamal Murray fue, como en las grandes ocasiones, su mejor escudero. También metió 24 puntos, uno menos que en los dos primeros partidos de la serie juntos. Olvidó por un día la distensión en el pantorrilla izquierda que le está dando la lata desde la eliminatoria de primera ronda ante los Lakers. Fue el centro de las iras de la afición de los Wolves después de que en el segundo encuentro, con todo perdido, arrojara una bolsa térmica a la pista mientras atacaba el rival. No pareció importarle que los aficionados locales le recriminaran esa actitud macarra.
Gran acierto desde el triple
Los Nuggets estuvieron muy acertados desde el triple, acertando 14 de sus 29 lanzamientos, con 4/5 de Michael Porter Jr., que acabó con 21 puntos. Su movimiento de balón fue excelente, haciendo que la habitual gran defensa de los Wolves llegara siempre una décima tarde a puntear los lanzamientos. El regreso de Rudy Gobert no tuvo influencia en el choque. El Mejor Defensor del año volvió tras el nacimiento de su hijo, pero se quedó en seis puntos y cuatro rebotes.
Anthony Edwards fue el mejor de los locales con 19 puntos, pero estuvo más gris que en los dos anteriores partidos, en los que dominó con autoridad. «Asumo la culpa por esta derrota. Salí sin energía, plano», reconoció. Karl-Anthony Towns hizo 4/5 en triples para 14 puntos, pero también fue insuficiente. Los aficionados locales, que ya soñaban con poner el 3-0, fueron abandonando el pabellón profundamente decepcionados en el último cuarto mientras a Nickeil Alexander-Walker y Kyle Anderson les caían sendas técnicas.
Asumo la culpa por esta derrota. Salí sin energía, plano
Anthony Edwards, escolta de los Timberwolves
Denver se convirtió en el trigésimo equipo en la historia de los playoffs de la NBA que pierde los dos primeros partidos en casa y gana el tercero a domicilio. Sólo cinco de ellos consiguieron remontar la serie: los Lakers de 1969, los Rockets de 1994, los Mavericks de 2005, los Celtics de 2017 y los Clippers de 2021. Aquí, de repente, vuelve a haber eliminatoria porque los Nuggets respondieron como unos campeones. Este domingo, el cuarto duelo.
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El Pepazo/Marca