Los Sixers no levantan cabeza y parecen encontrarse en un pozo sin fondo. Ante Miami Heat sumaron su undécima derrota de la temporada (106-89) y ya son colistas de la Conferencia Este y el equipo con peor balance de toda la NBA (2-11). Ni siquiera la reaparición de Joel Embiid, su principal estandarte, evitó un nuevo varapalo de los de Nick Nurse, que ganaban por 19 puntos al inicio del segundo cuarto (27-46), pero dilapidaron casi toda su renta antes del descanso y llegaron a perder por 20.

Jared McCain, autor de 18 puntos (4/9 triples), 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos de balón, lideró esa escapada de los Sixers al inicio del partido, pero no encontró demasiado apoyo en su equipo. Paul George acabó con 18 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, pero no tuvo su fía en el tiro (1/7 triples).

Joel Embiid vuelve oxidado

Al reaparecido Embiid (11+8+5), que jugó su tercer partido de la temporada, se le vio algo oxidado. Por no hablar del titular Kyle Lowry, que no anotó en 19 minutos (0/3 tc) en los que sólo aportó un rebote y una asistencia. Fue un alma en pena, como los Sixers, que firmaron un pobre 24,4% en triples (10/41). Echan mucho de menos a Tyrese Maxey, que se ha perdido los últimos seis partidos de su equipo por una lesión en la corva. Su equipo lo necesita como el comer y podría estar a punto de reaparecer.

Remontada con parcial 11-3

La estrella de Miami estuvo bien secundada por Tyler Herro (18+5+5), clave para un parcial de 11-3 antes del descanso que les permitió enjugar la desventaja de 18 puntos que tenían (56-53). Y también aportaron su granito de arena en el triunfo Duncan Robinson (13+2+3) y Bam Adebayo (5+13+3+2 robos+1 tapón).