Los Marlins de Miami vencieron en un auténtico juegazo, de manera dramática, a los Phillies de Filadelfia, por marcador de 9-8, en un encuentro que necesitó de 12 entradas y de un batazo corto de Jesús Sánchez para definirse.

Con esta victoria, el equipo de Miami se mantiene en su férrea lucha contra Filadelfia por un cupo en el comodín de la Liga Nacional, lucha que se ha intensificado durante esta serie, con las dos victorias de los Phillies en los primeros dos encuentros.

Aunque lo principal de la serie está siendo la lucha por el comodín, ciertamente existe otra lucha en el terreno de juego: la que sostiene Luis Arráez contra la historia. El camarero criollo sigue en su carrera por intentar llegar a los .400 puntos de promedio, sin embargo, este miércoles no tuvo el mejor de los días.

Sin suerte

Foto: AP

Como ya viene siendo costumbre durante toda la temporada, el criollo mostró que es un bateador con muchísimo contacto, al que es muy complicado ponchar, sin embargo, Arráez no tuvo la pizca de suerte que se necesita para convertir las conexiones en imparables.

Debido a que el juego se fue a entradas extras, Arráez tuvo nada más y nada menos que seis turnos al bate en todo el encuentro. En el primer episodio, «La Regadera» conectó imparable, para así empezar el juego con el pie derecho.

Lastimosamente, Arráez no tuvo suerte para replicar el imparable en sus otros cinco turnos, ya que falló en todos ellos, con dos roletazos al cuadro, y tres elevados que fueron capturados por la defensiva de los Phillies.

Con esta actuación, Arráez dejó su línea ofensiva de la temporada en .378/.425/.473/.898, y además, el criollo llegó a 152 imparables en lo que va de año. El oriundo de San Felipe sigue líder en promedio de bateo, porcentaje de embasado e imparables conectados, por lo que pese a un día negativo, todo sigue en orden.