El dato es una losa pero otra cosa no le queda a Minnesota: ningún equipo en la historia de la NBA ha remontado tres victorias a cero en los Playoffs. Y van 155 casos, siendo el último el que será acompañante de uno de los dos en la gran final, los Boston Celtics tras pasar por encima de los Indiana Pacers en la final del Este (4-0). Pero otra cosa no le queda a los Wolves. «No quería ser barrido. Nunca me ha pasado en mi carrera y salimos a competir. Ahora vamos a nuestra casa, habrá presión, se hablará feo. Competiremos», puntualizó Anthony Edwards.
No quería ser barrido
El desenlace
El cuarto fue igualado, como todos los demás. Dallas se colocó por delante a falta de seis minutos tras una bandeja de Kyrie Irving (90-89, 42′). Pero la contestación de Minnesota sería inmejorable. Karl-Anthony Towns convirtió desde la cabecera un triple, añadió otro más abierto en la esquina tras pase de Edwards. Y la estrella de Minnesota también se apuntó con una acción de equilibrismo tras un mate de Gafford que levantaba a un ataque de Dallas bordeando el apagón (92-100, 46′).
Pero su ilusión no se quebró. Irving recortó distancias y Luka Doncic intentó el milagro. Metió un triple con falta imposible que contestaba la última genialidad de Edwards. A tres de diferencia. Pero el drama no tardó en llegar al dejarse el tiro libre. Un regalo a los Wolves que mataban definitivamente el partido con una bandeja de Naz Reid (100-105). 3-1, hay final del Oeste.
«Uno más»
Teníamos que ganar cuatro. Llevamos tres… con lo que nos queda uno
Es [Towns] la razón por la que ganamos
Toparon con un Edwards mayúsculo (29+10+9) y la racha de Towns (25 puntos). «Hay que apreciar de lo que viene. Jugó excepcionalmente bien y es la razón por la que ganamos», explicó el propio Ant. Minnesota, en general, mejoró. También los Conley (14), McDaniels (10) o Rudy Gobert (13). Van a por el imposible. El 1-3 ya es una realidad en la final del Oeste.
El Pepazo/Marca