Gabriel Moreno | Foto cortesía

Si bien la División Oeste de la Liga Nacional tiene un solo dueño, no hay que menospreciar la calidad que poseen el resto de equipos que hacen vida allí. Un ejemplo de ello son los D-backs de Arizona, actuales subcampeones de las Grandes Ligas, que para esta temporada buscan repetir su hazaña.

Entre los bates más importantes aparece el de Gabriel Moreno, que en la noche de este lunes inauguró el marcador en el Chase Field durante el primer careo contra los Rojos de Cincinnati. Y es que su dantesco batazo levantó a todos los presentes en el estadio.

En la parte baja del segundo episodio tomó su primer turno al bate frente al abridor Graham Ashcraft, que al segundo lanzamiento envió una sinker por todo el medio que no perdonó el criollo, desapareciéndola así entre los jardines derecho y central.

De esa manera, el oriundo de Barquisimeto estrenó su casilla de jonrones en esta zafra. Sus estadísticas se completan con una línea ofensiva de .250/.336/.360 luego de 33 encuentros, con 25 imparables en 100 turnos al bate, seis dobles, un triple, 11 carreras anotadas, 16 impulsadas, y .696 de OPS.

Altuve reafirmó el valor de su bate

Jose Altuve 4 — José Altuve | Foto cortesía

La semana no pudo iniciar de mejor manera para los Astros de Houston, que en su intento por escalar posiciones en la División Oeste de la Liga Americana triunfaron 9 a 2 sobre los Atléticos de Oakland en el primero de cuatro juegos. Y es que para esta cita el bate de José Altuve fue determinante.

Para nadie es un secreto que el maracayero es uno de los mejores bateadores de la temporada 2024, algo que reafirmó en la noche de este lunes. Vale agregar que su aporte justo llegó en los momentos en los que el equipo más lo necesitaba.

En la parte baja del tercer episodio, Altuve se embasó tras ser golpeado por un lanzamiento del abridor Ross Stripling, lo que generó un poco de controversia. Acto seguido, Kyle Tucker pegó un doble lo suficientemente lejos para que el criollo llegara a home con la segunda rayita del momento.

A la altura del séptimo el choque había cobrado mayor intensidad. Fue en ese entonces cuando Astro Boy hizo de las suyas para darle tranquilidad al equipo, pues con un compañero en la antesala y dos outs bateó un rodado milimétrico hacia el jardín central. Gracias a eso extendió a tres la ventaja.

Al final se fue de 4-1 con anotada e impulsada. Ahora su línea ofensiva queda en .315/.379/.497 producto de 52 imparables en 165 visitas al plato, con nueve dobles, siete jonrones, 14 carreras impulsadas, 27 anotadas, siete bases robadas, y .876 de OPS.