Raiza Vargas
Cinco niños pertenecientes a una misma familia del pueblo indígena yukpa murieron como consecuencia de una presunta intoxicación alimentaria.
Los pequeños habitaban en un resguardo Iroka, localizado en las estribaciones de la serranía del Perijá, zona rural de Agustín Codazzi (Cesar).
Al parecer los infantes consumieron un fruto silvestre, que se cultiva en el sector, pero que está prohibido consumir debido a su potencial tóxico.
Uno de los líderes de la comunidad explicó que llevaron a dos de los niños al centro hospitalario Agustín Codazzi pero fallecieron.
Entre las víctimas están una niña de tres años de edad y un niño de 13.
“El sepelio de los niños se realizará en su lugar de origen, preservando sus tradiciones. Esperamos que las investigaciones y el informe epidemiológico nos ayuden a esclarecer la muerte de los niños”, detalló Juan Carlos Mindiola, secretario de Salud Departamental.
Comunidad yukpa
La comunidad de Sokorpa la integran cerca de 100 indígenas Yukpas, quienes por años vivieron de la pesca, la cacería y la recolección de frutos.
La etnia, arraigada a sus costumbres, tradiciones y ritos ancestrales, se prepara para despedir a los niños que fallecieron en este lamentable suceso.
El Pepazo/2001/Con información de El Tiempo