Rickey Henderson, el rey de las bases robadas, falleció a los 65 años de edad. Se llevó el récord de más bases robadas y más carreras anotadas en la historia de MLB
Rickey Henderson es una leyenda de los Oakland A´s. / Foto: AP
Rickey Henderson, el icónico miembro del Salón de la Fama del Béisbol y el líder indiscutible en bases robadas de todos los tiempos de la MLB, falleció a los 65 años, según confirmó The Post.
Henderson murió el pasado viernes en el área de Oakland tras luchar contra una neumonía, de acuerdo con TMZ.
Henderson brilló en el diamante, gracias a su habilidad para alterar el curso de un juego con su velocidad, astucia y poder. Esto lo convirtió en uno de los talentos más completos en la historia del béisbol.
El legado
Durante sus 25 temporadas en las Grandes Ligas, Henderson jugó para nueve equipos, incluidos los Atléticos de Oakland y los Yankees de Nueva York.
Con un promedio de bateo de .279, acumuló 3,055 hits, 297 jonrones y 1,115 carreras impulsadas.
Sin embargo, su legado está inscrito principalmente en los libros de récords. Henderson aún ostenta el récord de bases robadas en la MLB, con 1,406 en su carrera, un logro que parece inalcanzable en el béisbol moderno.
Además, es el líder absoluto en carreras anotadas, con 2,295, demostrando su capacidad para ser el motor ofensivo de cualquier equipo en el que jugara.
Logros en su carrera
La carrera de Henderson estuvo repleta de logros individuales y colectivos. Fue 10 veces All-Star, ganó un premio MVP de la Liga Americana en 1990 y obtuvo 3 premios Silver Slugger.
También se destacó por su defensa, ganando un Guante de Oro, y brilló en momentos decisivos al ser nombrado MVP del Campeonato de la Liga Americana. Henderson fue dos veces campeón de la Serie Mundial, contribuyendo significativamente a los títulos de sus equipos.
En 2009, se convirtió en miembro al Salón de la Fama del Béisbol con 94.8% de los votos. Su número está retirado en la franquicia de los Atléticos.
Más allá de sus estadísticas, Rickey Henderson será recordado como una figura electrizante que llevó el arte del robo de bases a otro nivel, redefiniendo cómo se jugaba el béisbol.
Henderson quedará siempre en el legado de las bases robadas y con uno de los récords más difíciles de robar en la historia de las Grandes Ligas.
El Pepazo/El Extrabase