No pueden con ellos. Ni los Boston Celtics (21-4) ni los Oklahoma City Thunder (22-5) -líder del Oeste- han cambiado un ápice al mejor equipo de la NBA desde que arrancó la temporada y que sigue a ritmo de ser tomado más que en serio. Los Cleveland Cavaliers firmaron su triunfo 24 (con cuatro derrotas) tras arruinar por completo la fiesta de los Milwaukee Bucks (124-101), recientemente coronados como campeones de la Copa NBA en Las Vegas.
Los Bucks viajaron a Cleveland con fuerzas renovadas y un título de campeón bajo el brazo, pero de nada sirvió. Los Cavs hicieron uno de sus partidos típicos… e indefendibles. 40 puntos en el segundo cuarto, 18 de renta al descanso tras anotar 69 y una velocidad que solo el triple (20/46 T3) aporta. Milwaukee no se despertó del sopapo y solo se pudo llevar el último cuarto tras empezarlo a 27 de distancia.
No hemos aprendido nada de lo de esta noche
«No hay un medidor de lo esta noche. No tengo una lectura, solo puedo decir eso. No hemos aprendido nada», dijo Doc Rivers, que vio como se plantaba ante el líder de la NBA sin su otra estrella, Damian Lillard. «Me pidieron que descansase después de la final», contó. Giannis Antetokounmpo sí brilló, con 33 puntos y 14 rebotes.
Además de Mitchell, otros cinco jugadores de los Cavs alcanzaron dobles dígitos: Garland (16 puntos y cinco asistencias), Mobley (15+7), Dean Wade (15), Ty Jerome (13) y Jarrett Allen (10+10). Otro sello de unos Cavs que ya tienen a Max Strus de vuelta y planea Kenny Atkinson, su entrenador, cuadrar una larga rotación de 11 jugadores capaces de jugar minutos importantes.
El Pepazo/Marca