Los Lakers se llevaron el primer revolcón de la temporada. Cayeron con claridad ante unos Nuggets que minutos antes estaban celebrando su título y dos horas más tarde celebraron su primer triunfo.

Mientras Denver se daba un baño de emociones, L.A. se lo daba de realidad. Es sólo el primer capítulo de un libro de 82, pero algunos aficionados amarillos ya se autoflagelan con las nulas posibilidades de su equipo de luchar en condiciones por el título.

Lo que sí quedó claro tras el partido es que LeBron James será sometido a un proceso de dosificación durante toda la temporada regular, lo que exigirá más presencia y responsabilidad en jugadores como Anthony Davis. Y, por el bien de los Lakers, más le vale a ‘La Ceja’ que olvide su paupérrima segunda mitad ante los Nuggets.

Al descanso del partido Nikola Jokic llevaba 19 puntos y Anthony Davis lucía 17. Al final de partido el serbio estaba en 29 y la victoria, mientras que AD seguía en 17 y la derrota. Lo que había ocurrido es una segunda parte en blanco para Davis, su peor mitad de partido desde que viste de púrpura y oro.

AD falló los seis tiros que intentó. Peor que eso, ni siquiera pudo contener a un Jokic que hizo con él lo que quiso hasta completar el primer triple-doble de la temporada.

En realidad los Lakers han continuado con la tendencia de las últimas temporadas. Y es que desde 2019 L.A. ha perdido cinco partidos de estreno consecutivos y ante Denver no fue una excepción. preocupa más la imagen dejada por AD que la propia derrota pero, una vez más, es tan sólo el primer partido de 82.