Una llamada de una niña de 11 años alertó al 911 en Florida, para reportar un disturbio en su hogar, según los informes obtenidos por Law&Crime, se escuchaban gritos de fondo y la llamada se interrumpió en varias ocasiones, pero la niña logró comunicar que necesitaba ayuda.

La Oficina del Sheriff del condado de Bradford respondió rápidamente a la llamada y al llegar al lugar encontraron una escena devastadora, tres mujeres, identificadas como Quinqune Robinson, de 49 años, y sus dos hijas adultas, Denesha Sims, de 27 años, y Winshay Roddey, de 25 años, fueron encontradas sin vida en un dormitorio de una casa móvil.

Según la declaración jurada de arresto por causa probable, el presunto responsable, identificado como Johnnie Brown, de 46 años, afirmó que la discusión con Robinson se volvió física, y que en un momento dado, Sims y Roddey se acercaron a él con cuchillos.

Brown, quien sufrió cortes en el brazo izquierdo durante el altercado, fue llevado al hospital para recibir tratamiento y posteriormente fue arrestado por tres cargos de asesinato en segundo grado.