La historia es un verdadero misterio. El boleto permanece guardado en una caja fuerte, a la espera de que un juez determine su destino.
Raúl González
¿Quién no ha soñado alguna vez con ganar la Primitiva? Seguramente, todo el mundo. Y es que con ese dinero muchas personas harían el viaje de sus sueños, invitarían a su familia a un restaurante de lujo o se comprarían una casa. Ahora bien, ¿te imaginas haber ganado un premio y no haberlo cobrado más de diez años después?
Pues esto ha ocurrido en la vida real. En el Cementerio Municipal de San Amaro (A Coruña) yacen tres personas, donde una de ellas podría ser la dueña de 4,7 millones de euros. Una cantidad grande de dinero que nunca llegaría a sus bolsillos.
La historia empieza el 30 de junio de 2012 cuando una persona decide ir a una administración de un supermercado de la localidad para comprar unos boletos y así jugar a la Primitiva. Esto es lo que manifestó Antonio, el lotero y su mujer, Mercedes, sobre lo ocurrido aquel sábado 30 de junio.
“Dimos una Primitiva de sensaciones y parece ser que en uno de esos boletos tocaron 4,7 millones de euros”, han relatado los protagonistas en ‘Cadena Cope’. Sin embargo, a pesar de la fortuna en juego, el boleto ganador jamás fue reclamado.
En profundidad
Varios días después, el mismo boleto apareció misteriosamente en otra administración de loterías del centro de la ciudad, propiedad de Manuel Reija. “Me temblaban las piernas cuando vi el boleto y su contenido”, confesó este al descubrir que tenía en sus manos un boleto premiado, pero abandonado, en su mostrador.
La historia se viralizó rápidamente y pronto atrajo la atención de las autoridades. Es más, la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Durante años, el caso se llenó de misterio, sin que nadie pudiera aclarar qué había sucedido realmente.
Cambio radical
Eso sí, en febrero de 2021 hubo un giro de guion: la Policía Nacional identificó al presunto ganador del premio. Se trataba de un hombre que, lamentablemente, ya había fallecido. Al parecer, este hombre nunca llegó a reclamar el dinero y fue enterrado en el cementerio, junto con dos individuos que también habían intentado, sin éxito, reclamar el premio.
Pero la historia no acaba aquí. El periodista Xaquín López, autor del documental ‘El Misterio del boleto millonario’ y del libro ‘El Cambiazo’, ha seguido de cerca este intrigante caso. En su gran investigación, López sugiere que hubo una manipulación fraudulenta del boleto, involucrando a Reija y a su hermano Miguel.
Desenlace
“11 años después hay una fiscal que acusa a Manuel Reija y a su hermano de ser los causantes de este delito. La Policía demostró que Manuel mintió”, ha dicho al citado medio, haciendo referencia al hecho de que Reija procesó un lote de boletos en una máquina, donde uno de ellos correspondía al premio millonario.
Según las autoridades, el boleto no fue encontrado por casualidad en el mostrador, como inicialmente declaró Reija. Por si esto fuera poco, el lado oscuro de esta historia se vuelve más oscuro al desvelarse que, de las tres personas involucradas que descansan en el cementerio de San Amaro, solo una era la verdadera ganadora.
No obstante, este hombre nunca reclamó el dinero, y ahora su viuda e hija esperan que la justicia les reconozca como las legítimas herederas de la fortuna. El boleto, mientras tanto, permanece guardado en una caja fuerte, a la espera de que un juez determine su destino. ¿Qué pasará?
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El Pepazo/AS