En el encuentro de la jornada, los de Shai y compañía recibían a unos Clippers que vencieron con comodidad a Dallas la noche anterior. No les costó encontrar el ritmo y deshacerse de los angelinos (134-115), frenando la racha de nueve victorias consecutivas. Chet, Dort, Giddey, Williams y la propia estrella canadiense terminaron por encima de los 10 puntos, confirmando que los Thunder poseen uno de los quintetos más letales de la liga.
Quizá, el mejor núcleo joven de la NBA. Hay que tener en cuenta que su referencia, Shai, cumplió 25 años en julio. Polivalente, con mil armas ofensivas y defensivas, Oklahoma ya es segundo en el Oeste: 18-8, tres victorias seguidas y 7-3 en los últimos 10 partidos. Números de equipo que aspira a todo. Pero este año no debería ser el indicado. No debería, ¿no?
Un frenesí ofensivo
Tener al equipo más en racha de la NBA delante parecía no ser un problema para los Thunder. Con su desparpajo habitual, comenzaron bien en ataque, con Shai haciendo daño desde la media distancia y en penetraciones. Dort, Giddey y Jalen Williams acompañaban a Holmgren para mermar la defensa angelina.
Por parte de los visitantes, la vuelta de Paul George fue un alivio. Con Leonard descansando, el escolta mostró su mejor versión ante su exequipo (22 puntos), amenazando desde fuera (5/8 T3) y siendo el ejecutor perfecto para un James Harden que demostró una vez más que ya se ha hecho con las manijas del equipo (23 puntos, 9 asistencias).
Con el partido ya en el bolsillo, los Thunder pudieron dar descanso a su prodigioso y temible quinteto. Todos ellos, por encima de los 10 puntos. Nueva victoria de Oklahoma. La ilusión no para. Solo nos queda saber dónde está el techo del equipo.
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El Pepazo/Marca