Un hambriento oso se escabulló en la parte trasera de una panadería de la isla de Sajalín, en el Lejano Oriente ruso, y se comió 125 empanadas ante la mirada de las empleadas. Las trabajadoras, aunque sorprendidas por el inesperado visitante, no entraron en pánico e incluso tuvieron tiempo de grabar y bromear sobre el incidente.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo/RT Español