Cimentó su victoria en la primera parte de la pelea. ‘Triple G’ despertó tarde
Enrique Mellado
Hasta el mismo Golovkin aventuraba que Canelo volvería más motivado tras su derrota ante Dmitry Bivol, y así ha sido, aunque toca decir que el kazajo protagonizó un gran final para ponérselo difícil. Cuatro meses después, Saúl Canelo Álvarez (58-2-2, 38 KOs) ha regresado a la senda victoriosa derrotando a a Gennady Golovkin (42-2-1, 37 KOs) por decisión unánime: 116-112, 115-113 y 115-113.
El mexicano dominó claramente hasta pasado el ecuador del combate. GGG se reservó en exceso, quizá para llegar con fuerza al segundo tramo de la pelea. Esta estrategia en parte le funcionó al aspirante, que sin embargo despertó algo tarde. A partir del octavo al fin sacó la dinamita el kazajo y es cuando empezó a sumar asaltos.
Canelo basó su triunfo en un ritmo superior al de ‘Triple G’ de inicio y eso que le faltó algo de explosividad. Tiró de sus habituales argumentos, con buenos ataques al cuerpo de su rival -menos de lo que es costumbre- y rápidas combinaciones. Cuando Golovkin comenzó a cansar a su oponente a base de duros ataques y presión, la pelea ya estaba casi decantada. El campeón hizo su pelea, mientras que Gennady se quedó corto. Eso sí, ni atisbo de KO. Entre estos dos encajadores, entre los que hubo respeto, parecía una quimera y así fue, por mucho que Álvarez se motivara de esta manera. El regreso de Canelo al semipesado no parece tan claro después de ver cómo volvía a decaer algo su ritmo hacia el final, aunque él sigue queriendo la revancha con Bivol.
Con esta victoria, Canelo cierra una trilogía que se abrió con un empate allá por 2017 y que en 2018 trajo el triunfo del azteca por decisión mayoritaria. Álvarez mantiene de esta manera los cuatro títulos del supermedio (WBA, WBC, WBO e IBF) en la primera de sus defensas del indiscutido y cierra una página brillante de su historia que eleva su legado. El de Guadalajara vuelve a estar en la carrera por recuperar su trono como el mejor libra por libra, un estatus que se le escapó tras su anterior pelea.
Para ‘Triple G’ la derrota podía implicar a sus 40 años el camino de retirada, algo que él mismo descartó sobre la marcha tras acabar. Cabe recordar que continúa siendo campeón unificado del peso medio y quizá no esté listo para dar un paso al lado tras perder. No lució mal en cualquier caso en el supermedio frente al rey de esta división, pero la edad pesa. Golovkin, que fue campeón mundial amateur y plata olímpica en Atenas 2004, es y será una institución del boxeo y un futuro miembro del Salón de la Fama. El púgil asiático dominó, literalmente con puño de hierro, el peso medio la pasada década hasta la irrupción de Canelo en dicha categoría.