La luchadora sacó la casta en Santiago y subió al segundo lugar del podio en los 68 kg
La criolla finalmente pudo redimirse de la eliminación temprana que sufrió en los Centroamericanos, competencia en la que fue la abanderada de Venezuela junto a Luis Rovaina (bowling).
Tras sus preseas de oro en los Juegos Bolivarianos, Valledupar 2022, y los Suramericanos, Asunción 2022, Soleymi Caraballo llegó a San Salvador como una de las grandes favoritas, pero cayó sorpresivamente en su primer combate.
No pudo frente a la mexicana Ambar Garnica, que finalmente terminó consiguiendo el bronce, y se marchó claramente conmovida. “Me dolió, pero toca seguir adelante”, escribió entonces en sus redes sociales. Y así lo hizo.
La luchadora, madre de dos niños, llegó a los Panamericanos llena de convicción y protagonizó una revancha en todo sentido en el estilo libre 68kg. Venció en los cuartos de final a la candiense Olivia Bacco y se apuntó a la pelea por el oro al derrotar (6-4) a la mexicana Garnica, la misma que acabó con sus aspiraciones centroamericanas.
Fue una gran victoria por donde se le mire, ella se había perdido los Panamericanos, Lima 2019, porque esperaba a su segundo bebé. Entonces le tocó celebrar como madre y esposa, pues el padre de sus hijos, Luis Avendaño, se coronó en aquella cita en la prueba de lucha grecorromana 87 kg.
Su conquista en Santiago 2023 es la segunda presea de plata que aporta la lucha. Un día antes lo hizo José Díaz en el estilo libre 125 kg.
En general la lucha ha aportado, hasta ahora, seis preseas: dos platas y cuatro bronces.
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