Manuel Paredes
En una economía como la venezolana la incertidumbre es una variable que afecta la probabilidad de cálculos y tendencias del futuro, esto como consecuencia de la falta de información sobre datos económicos del país. Esta
incertidumbre es la que permite que exista una correlación con la inflación porque los comerciantes aumentan sus productos diariamente pensando que como no es posible saber cómo se comportará el dólar el día de mañana aumentan sus productos aun cuando exista cierta estabilidad de la divisa, dando pie a la especulación en el sentido de incremento de precios que no se corresponden con el margen de ganancia y sus costos.
Aunque el problema de fondo es la desigual distribución de la riqueza existente en el país, de acuerdo con la última encuesta ENCOVI de la UCAB, el cual señala que Venezuela es el país más desigual del mundo De acuerdo con este sondeo, el coeficiente Gini en Venezuela aumentó y se ubicó en 0,603, mientras que en 2014 se cifraba en 0,407, lo que implica que los que ganan mas lo hacen 70 veces más con respecto al que obtiene menos.
No puede ser de otra manera con la desaparición del salario en los trabajadores de la administración público y el pago en dólares que realiza la empresa privada muy por debajo de los demás países de América Latina, que
en promedio ronda los 120 $ como salario mínimo, que en una economia inflacionaria como la nuestra nos mantiene como personas en situación de pobreza, ante la falta de capacidad de consumo la demanda interna se contrajo y cayo el PIB en el primer semestre del año.
Sin embargo, el Estado y los grandes empresarios mantiene un nivel alto de ingresos, el Estado por la apertura de relaciones y de la frontera con Colombia, la reducción de sanciones que permite que empresas como la Chevron operen en el país y con ello aumente la producción petrolera. Esto sin contar los negocios bajo la ley antibloqueo permite realizar operaciones sin informar el desarrollo de los mismos y la implantación de las Zonas Economicas
Especiales, en particular el arco minero del Orinoco con la explotación de oro y de otros minerales como el rodio, torio, Coltan, entre otros que venden en forma triangular.
A ello hay que sumarle que los precios de los productos y servicios que expenden en el país tanto los importados como los que realizan en la nación tienen precios iguales o superiores a los que dan en los mercados
internacionales mientras que el pago de salario es una miseria.
El cuadro de regreso de las empresas transnacionales en el desarrollo de la empresas mixtas como las de la Faja del Orinoco y la posibilidad de venta directa del crudo a precios internacionales llevaron a organismos
internacionales como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) a considerar en un principio un crecimiento de 5% para el país, sin embargo para septiembre del presente año la redujo a 3,2%.
Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI) ubicò el crecimiento del PIB en 4%,, las razones para limitar el crecimiento tanto en Venezuela como en el resto de América Latina es producto de situaciones internacionales como la invasión a Ucrania por parte de Rusia, el conflicto entre Israel y los palestinos que han ralentizado el crecimiento económico a escala mundial y ha incrementado la inflación mundial y la fragmentación geopolítica que hoy como principal productor del mundo a China y el desarrollo del BRICS.
La realización de elecciones presidenciales en el año 2024 es otra arista en esta incertidumbre, la cual está vinculada a la rebaja de sanciones si se permiten elecciones competitivas, el papel de Estados Unidos en esta
negociación. La disputa con Guyana por el territorio Esequibo, que puede generar la posibilidad de declararse por parte de quienes detentan el poder un estado de conmoción y suspender las elecciones.
También está presente en estas consideraciones la conflictividad social por parte de los trabajadores, exigiendo el aumento de salarios y pensiones con base al artículo 91, así como el respeto a las contrataciones colectivas, la
eliminación del instructivo ONAPRE que aplanó la tabla de tabulación en la administración pública y la defensa de los dirigentes sindicales presos por defender sus derechos.
Es evidente que es un cuadro de incertidumbre en lo que puede suceder, pero es claro que un 90% del país está exigiendo un cambio de rumbo que va a ser difícil de detener por parte del régimen. Por ello frente a esta situación de incertidumbre lo planteado es la unidad de todos los sectores por la defensa del derecho al salario, levantando un programa de reconstrucción nacional y luchar por un cambio político en el país con la unidad de todos.
El Pepazo