Se trata de una hembra que murió en 1936 en el Zoológico de Hobart y cuyos restos se dieron por desaparecidos durante casi un siglo.
Los investigadores australianos Robert Paddle y Kathryn Medlock han resuelto el misterio de los restos del último tilacino o tigre de Tasmania, tal y como exponen en un artículo que será publicado próximamente en la revista científica Australian Zoologist, informa el Museo y Galería de Arte de Tasmania (TMAG).
A mediados de mayo de ese año, una vieja hembra había sido capturada por el cazador Elias Churchill y vendida al zoológico. «La venta no fue registrada o divulgada por el zoológico, ya que la captura en tierra era ilegal en ese momento y Churchill podría haber sido multado», explica Paddle.
«El tilacino solo vivió unos pocos meses y, cuando murió, su cuerpo fue trasladado al TMAG», añade. Por lo tanto, durante muchos años sus restos fueron considerados desaparecidos.
«Era la mejor piel, no sabíamos que era la última»
Al final resultó que durante todo ese tiempo los restos habían estado almacenados en un armario del departamento de educación del museo, siendo usado incluso por profesores para explicar la anatomía del tilacino a los estudiantes.
El incorrecto registro del espécimen hizo que su piel fuera transportada por todo el país como una exposición itinerante, recogen medios locales.
«Se eligió porque era la mejor piel de la colección, no sabíamos que era la última», dijo Medlock, que trabaja al mismo tiempo como curadora del museo.
El Pepazo/RT Español