La aparición de un nuevo material del incidente de violencia doméstica complica aún más la situación
Con un nuevo video revelado sobre el incidente de violencia doméstica de septiembre de 2023, el futuro de Julio Urías en las Grandes Ligas pende de un hilo. La MLB, que sigue reuniendo pruebas, aún no ha tomado una decisión sobre una posible sanción, pero si se confirma la suspensión, Urías podría convertirse en el primer jugador en ser sancionado dos veces bajo la política de violencia doméstica y agresión sexual de la liga.
Un nuevo giro en la historia
El video, de 72 segundos de duración, obtenido por el Los Angeles Times a través de una solicitud pública a la Patrulla de Carreteras de California (CHP), arroja nueva luz sobre el violento altercado que ocurrió frente al estadio BMO. En él, se ve al exlanzador de los Dodgers empujando a su esposa contra una valla y tirándola del pelo, tal como lo había descrito el fiscal del distrito previamente. Tras una breve separación, Urías propina un golpe con su mano izquierda mientras es inmovilizado por seguridad.
La incógnita de la sanción
Hasta el momento, la MLB no ha ofrecido un plazo claro para su veredicto, aunque un portavoz declaró el miércoles que «la liga sigue reuniendo todas las pruebas pertinentes en nuestra investigación». Este silencio ha aumentado la tensión en torno a Urías, quien no ha vuelto a jugar desde que fue puesto en licencia administrativa al final de la temporada 2023.
El sindicato de jugadores y el agente de Urías, Scott Boras, también han declinado hacer comentarios, dejando todo en manos de la investigación de la liga. Sin embargo, las consecuencias podrían ser severas: la política de violencia doméstica de la MLB permite sancionar a un jugador incluso si no ha sido acusado formalmente de un delito, como en este caso.
Un pasado que lo persigue
Este no es el primer incidente de violencia doméstica en el que Urías se ha visto envuelto. En 2019, fue arrestado en el Beverly Center de Los Ángeles por un incidente en el que testigos afirmaron que empujó a su esposa en un estacionamiento. Aunque no se presentaron cargos, Urías aceptó participar en un programa de tratamiento y fue suspendido 20 partidos por la MLB.
En ese entonces, Urías asumió responsabilidad, declarando que, aunque no se presentaron cargos, aceptaba que los jugadores de las Grandes Ligas deben mantener un estándar más alto de conducta. Este nuevo incidente pone en duda si ha aprendido de aquella lección y, más aún, si tendrá otra oportunidad de redención en el béisbol profesional.
Un legado en peligro
Urías, de 28 años, es recordado por su brillante actuación en la Serie Mundial de 2020, donde registró el último out que le dio el campeonato a los Dodgers. En 2021 lideró la Liga Nacional en victorias y en 2022 en promedio de carreras ganadas. Sin embargo, este nuevo capítulo en su vida personal amenaza con eclipsar sus logros deportivos.
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El Pepazo/Marca
