El cantautor venezolano Ricardo Montaner detalló que no la tuvo fácil durante su infancia durante una conversación con el mexicano Yordi Rosado, reseñó El Universal de México.

De esta manera, comentó al periodista azteca que él, sus padres y su hermana vivían en un espacio muy reducido y que incluso, siendo un niño tenía que trabajar para ganarse el pan de cada día.

«Cuando había visitas las recibíamos en la mesa de comer que pegaba con los pies de la cama matrimonial de mis padres. Era un solo espacio en donde todo pasaba», destacó.

El intérprete de «Bésame» nació y vivió los primeros 5 años de su vida en Buenos Aires, Argentina; pasado ese tiempo emigró con sus familiares a Venezuela y se establecieron en Maracaibo, estado Zulia, después de que su padre aceptara una oferta de trabajo.

Destinado a la grandeza

Asimismo, el site Celebrity Net Worth señaló que actualmente el artífice de «Sueño repetido» tiene una fortuna valorada en 40 millones de dólares, pero no siempre fue así de pudiente, durante la entrevista el cantante dijo que vendía alfajores en una plaza aledaña a una escuela donde padres y representantes asistían con sus hijos.

Por si fuera poco, Ricardo Montaner también sufrió de maltrato por parte de sus compañeritos mientras asistió a la escuela.

«Me hacían bullying en la escuela. Fueron años muy difíciles, empecé a cambiar, me sentía el chamo más feo del mundo; comencé a engordar y me llamaban chanchito», detalló este.

Sin embargo, la música era en definitiva su destino y cual buena amiga, llegaría para rescatarlo de esos malos ratos que estaba pasando.

«Mi papá me compró a crédito una batería y me metí en una banda de rock, tocábamos los domingos en la iglesia. Ese instrumento fue mi lugar seguro por un largo tiempo porque nadie me veía, pero un día al vocalista del grupo le dio paperas y tuve que cantar, en la segunda canción advertí que llamé la atención de dos chicas, todo cambió de ahí en adelante y me sentí más lindo, la música te embellece», relató.

Asimismo, el artista dijo en otra oportunidad que aprendió a tocar la batería y la guitarra de manera autodidacta. «La música me dio seguridad», señaló.

A lo largo de los años, quedó claro el esfuerzo y el compromiso de Montaner con respecto a la música, pues su popularidad y talento lo hicieron dueño de dos premios Grammy y un Billboard, entre otros reconocimientos.

Por otra parte, en mayo pasado estrenó «Tango» donde a través de su arte manifiesta amor y añoranza hacia su tierra natal.