Antes de la carrera de Singapur, Fred Vasseur contestaba en una entrevista en DAZN F1 sobre la posible renovación de Carlos Sainz. «Habrá tiempo cuando acabe la temporada, pero creo que no será una conversación demasiado larga. Ahora lo que importa es el equipo y conseguir resultados», contestaba el CEO de Ferrari a MIguel Portillo. El madrileño tiene un año más de rojo firmado y la posible extensión será del 2025 en adelante.

Sainz es.de la misma opinión que su jefe. Quiere mantener el ‘momentum’ que dicen los ingleses, el mejor desde que llegó a Maranello en 2021, donde ha conseguido asumir el liderazgo personal y deportivo del equipo, algo que se le ha resistido en los dos últimos años y que ha conseguido con un cambio de mentalidad y mucho esfuerzo. Este verano, en las carreras de Austria y Hungría, fue sacrificado por el muro en favor de Leclerc, pese a ser claramente más veloz que su compañero el domingo. En la primera, hizo de parapeto con Checo y Norris, para que Charles se pudiera llevar un podio que hubiera sido suyo si le hubieran dejado atacar al 16 en el inicio de la prueba. «Yo jugué en equipo y se me ha comprometido», dijo tras la carrera, después de una doble parada en boxes en la que fue perjudicado y donde perdió sus opciones al sumarle 5 segundos de espera a su detención.

El Hungría, tres semanas más tarde, Ferrari le tiró un ‘undercut’ (una maniobra empleada contra el enemigo y no en tu propio equipo) a Carlos para hacerle cambiar la posición por la de Leclerc, porque al monegasco se le había atascado una de las pistolas y había que resarcirle. Carlos, ni siquiera protestó esta vez, asumiendo que era la línea de pensamiento del equipo y que debía hacerles cambiar de opinión. Los domingos era más rápido que Charles, pero con eso no bastaba, pues se encontraba con una barrera interna. Salir por delante de él cada sábado se hacía imprescindible si quería que cambiase la presunción de que había número 1 y 2 definidos, aunque la clasificación del Mundial dijera lo contrario.

A la vuelta del verano, en Spa, un toque en la salida con Piastri condicionó su carrera y Leclerc se llevó el podio. Ha sido la última vez que ha estado por delante. En las tres últimas está mostrando más solidez y fortaleza desde los Libres 1 hasta la clasificación y lo ha dejado siempre por detrás el sábado y el domingo. Y eso ha hecho mella en Charles, un tipo al que se le ve una fragilidad mental muy evidente y que no oculta la frustración en su rostro cuando vienen mal dadas.

Más podios y más victorias

Ferrari parece haber controlado la degradación extrema en los últimos tiempos y vuelve a ser temible los sábados, con Carlos como punta de lanza. Salir por delante de Leclerc es el primer objetivo, independientemente de dónde esté el coche en relación a la competencia. Sainz no piensa en otra cosa que en seguir la racha, más que en el futuro.

Le gustaría seguir en Ferrari en 2025, pero…

Y la de Ferrari no será la única propuesta que tenga sobre la mesa, como se ha reconocido desde Audi. es un secreto a voces que a la marca de los cuatro aros y a Andreas Seidl, su jefe en McLaren, les gustaría contar con él a partir de 2025. Diciembre será el momento de escuchar a todo el mundo y ver qué le ofrecen, pero en lo deportivo, 2024 puede ser por fin el de Ferrari, según se está acercando a Red Bull en rendimiento en los últimos tiempos y con coche, este Sainz puede luchar por su primer título. De momento prefiere no pensar tan en largo y seguir disfrutando de su nueva posición, cuando tiene rendidos en Italia a todos, en un cambio de opinión que es muy clásico de las mentalidades latinas, al calor de cada momento y cada giro de viento. Igual que en España, en realidad. Habrá tiempo de abrir el melón del futuro cuando llegue el momento. Ahora es uno de esos pilotos especiales que caben en los dedos de una mano, tras su demostración en Marina Bay.