Víctor Davalillo falleció a los 84 años por severos problemas de salud
Pitcher y bate sobresaliente
Al inicio de su carrera, además de sus cualidades excepcionales de bateador, también destacó como lanzador llegando a ganar 10 juegos en una temporada, y el rendimiento que brindó como jardinero a lo largo de su extensa y brillante trayectoria en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con Caracas (1957-58 a 1974-75 y 1986-87), Portuguesa (1975-76) y Aragua (1976-77 a 1985-86).
Sus marcas hablan por sí solas. Tanto que se hace difícil comprender cómo un hombre atesoró tantos registros a lo largo de treinta temporadas en Venezuela y también sobresalió en circuitos de liga mayor en Estados Unidos, donde jugó por 16 años con seis clubes entre 1963 y 1980, y en tres equipos durante 6 campañas de la exigente Liga Mexicana, en la que, además, logró el liderato de los bateadores con promedio de .384, en 1977.
Nacido en Cabimas, estado Zulia, el 31 de julio de 1939, Víctor José Davalillo Romero fue el quinto de seis hermanos que se criaron entre las poblaciones de Churuguara (Falcón) y Cabimas.
Desde muy corta edad, inspirado en las habilidades de su hermano Pompeyo, quien fue el cuarto venezolano que llegó a las Grandes Ligas, en 1953, con los Senadores de Washington, Vitico se inició en la práctica de la pelota.
Los primeros pasos en la pelota menor los dio como pitcher. A finales de 1957, tras actuar con Zulia en el Campeonato Nacional de Beisbol AA, celebrado en San Cristóbal, estado Táchira, firmó para jugar en el profesional con el equipo Leones del Caracas y al finalizar la campaña 1957-58 fue reclutado por la organización de Cincinnati.
En sus primeros años con los Leones fue alternado entre el montículo y el outfield. La primera gran demostración de talento excepcional la ofreció en su quinta temporada (1961-62). Entonces figuró entre los mejores pitchers con marca de 10-4 y .2.46 de efectividad, mientras que con el madero conectó para average de .406 (de 138-56), no pudiendo erigirse campeón bate porque le faltaron nueve apariciones oficiales para completar las 158 requeridas. Sin embargo, en las siguientes dos temporadas fue líder de los toleteros con promedios de .400 (1962-63) y .351 (1963-64). Posteriormente alcanzaría dos coronas más: en la zafra 1967-68 con .395, y en la justa 1970-71 con .379. Por si eso fuera poco, en el certamen 1979-80, jugando con los Tigres de Aragua, impuso marca de más hits en una temporada, con 100. Este récord aún está vigente.
El Pepazo/Líder