Las discusiones en el sector hostelero son frecuentes, aunque en la mayoría de ocasiones todo acaba en nada y cada parte acepta la crítica constructiva de la otra. A veces, eso sí, la tensión provoca escenas dantescas y peligrosas como la vivida en uno de los restaurantes más exclusivos de Ibiza, en el que uno de los cocineros agredió salvajemente a un cliente y le provocó dos coágulos.
Según se desliza del comunicado ofrecido por la Guardia Civil, los hechos se remontan al pasado mes de septiembre. Al parecer, un hombre de 72 años, de origen alemán, presentó una queja en un local de la isla porque consideraba que no era el plato que él había solicitado y que, además, el alimento no estaba en condiciones.
El hombre, que estaba acompañado por su pareja y amigos, quiso que el personal de sala hiciera llegar su queja a la cocina. Hasta ahí todo parecía normal y que entra dentro de lo habitual en locales de restauración. Pero en cuanto el cocinero, de 37 años y nacionalidad española, tuvo conocimiento del asunto, abandonó los fogones y fue directo a la mesa del cliente.
El cocinero, a golpes sin mediar palabra
En cuanto llegó, según los testigos, el cocinero propinó un fuerte empujón a la víctima, que en la caída se golpeó con una silla y eso le provocó lesiones en la espalda y la nuca. Lejos de frenar, el empleado lanzó un plato contra el suelo, que estalló cerca del cliente, que yacía en el suelo.
Mientras, el cocinero está acusado por la Guardia Civil de un delito de lesiones graves y ya ha pasado a disposición judicial a la espera de conocer cuál será el castigo a recibir por parte del magistrado.
El Pepazo/Marca