Sentarnos con las piernas cruzadas durante mucho tiempo provoca descompensaciones a nivel lumbar y pélvico. Para evitarlo, es aconsejable, por ejemplo, levantarnos cada cierto tiempo y dar pequeños paseos.
Alicia Cruz Acal
Cruzar las piernas es un gesto muy habitual que realizamos cada vez que nos sentamos. No es que esta postura no se aconseje, pero mantenerla muchas horas puede acabar afectando a largo plazo la salud de nuestra espalda.
En este vídeo, nuestro fisioterapeuta Alberto Camacho (@clinica_cales_mostoles) nos cuenta qué consecuencias a nivel lumbar y cervical conlleva cruzar las piernas demasiado tiempo. Lo primero que recuerda el experto es que la postura ideal es siempre estar sentados con las dos piernas sobre el asiento, a la vez que nuestra espalda está debidamente apoyada en el respaldo.
En concreto, este gesto que hacemos de manera inconsciente acarrea descompensaciones “al lateralizar mucho más nuestro cuerpo”, afirma Camacho, quien advierte que esto puede generar dolor lumbar o ciática.
Para corregir esta costumbre, un consejo es levantarnos cada cierto tiempo y dar pequeños paseos. “Nos va a ayudar a mejorar la circulación, ese retorno venoso que hay de las piernas hacia el resto del cuerpo”, indica Camacho. Realizar ejercicios de fortalecimiento y de estiramientos del tren inferior es otra recomendación de nuestro fisioterapeuta.
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El Pepazo/Marca/Cuídate
