El conjunto escualo supo combinar ofensiva y pitcheo para imponerse a un gran rival
Theoscar Mogollón González
En torneos como la Serie del Caribe no hay nada mejor que comenzar gananado, sobre todo si el primer rival es un representante de República Dominincana. En la noche de este jueves, los Tiburones de La Guaira arrancaron con todo y se hicieron sentir en Miami tras derrotar 3-1 a Tigres del Licey.
Gran parte de la responsabilidad del triunfo venezolano cayó sobre el lanzador Miguel Romero. El cubano respondió a la confianza que le brindó Oswaldo Guillén de abrir este primer juego ante el vigente campeón del Caribe, y en 5.1 innings de labor cumplió con creces. Solo permitió tres imparables, una carrera y ponchó a tres rivales.
El encuentro se desarrolló con fluidez luego de dicha entrada. Para el sexto hubo emociones de parte y parte que hicieron levantar de sus asientos a los más de 20 mil fanáticos que estuvieron presentes en el IoanDepot Park. Con hombres en primera y segunda, Ramón Flores remolcó la segunda con un indiscutible al jardín central.
En la parte alta del octavo, el poder de uno de los peloteros más queridos por la afición guairista apareció para dejar cifras definitivas. Y es que el cubano Yasiel Puig despachó un soberbio batazo que aterrizó más allá del jardín izquierdo, provocando la algarabía de todos los venezolanos en el estadio.
El Pepazo/Meridiano