El base canadiense despunta con 40 puntos y confirma que los Oklahoma City Thunder son un candidato importante en al Conferencia Oeste
Pese a que la temporada pasada empezó con todas las de la ley la dinastía de los Denver Nuggets, anillo mediante, la Conferencia Oeste de la NBA se ha convertido en un nido de talento. El de Shai Gilgeous Alexander, base de los Oklahoma City Thunder, se conocía de sobra, pero sigue destrozando a cualquiera que se pone en su camino. Hasta al propio campeón. Su exhibición, con 40 puntos con 17/20 en TC, destrozó a los Nuggets en su Ball Arena (93-119) y llevará a los del sur de los Estados Unidos a cerrar el 2023 como un serio ‘contender’ todo. 21-9 como récord es algo mayor.
Shai es un jugador de movimientos de seda y precisión. Además de un físico que es mucho más que lo que parece, lleva al máximo la utilización de sus suspensiones, lectura de las deficienciaen el emparejamienyo y transición. En el tercer cuarto se terminó la fuerza de los Nuggets, que no le detectaron. «Estaba navegando sobre el partido. Deja que el juego llega a él. Nunca parece forzado. Jugó de la forma correcta. Hizo los pases correctos y siempre honesto. Llegó a sus lugares. Es su rutina, aunque hizo un partido enorme», contó Mark Daigneault, técnico de Oklahoma.
Deja que el juego llegue a él, no parece forzado
Mark Daigneault
Los jóvenes sí pueden ganar
Shai, sus números y los Thunder confirman que para los jóvenes ganar debe ser una prioridad. Que se lo pregunten a Victor Wembanyama y sus horribles San Antonio Spurs (que perdieron ante los Blazers sin el galo en liza por 134-128). En los últimos siete encuentros dan ese cambio de ‘futuro’ a ‘presente’ en la liga sumando 6-1 como récord, pero teniendo que cortar la racha de nueve victorias de los Clippers, ganar a los Nuggets dos veces, a los Wolves que lideran el Oeste y en ‘back-to-back’ a los Knicks.
Y viene de la mano del canadiense. 35 puntos por noche, 6 rebotes y 6,2 asistencias en los últimos seis, pero sumando 2,6 robos y 1,2 tapones siendo todo un ‘two-way’. Y no se ceba desde el triple, pues este curso ha conseguido 14 partidos con 30 o más puntos sin más de tres triples. Entre todos los demás bases solo hay cinco que lo hacen.
Los Celtics son de acero indestructible
Al otro lado del mapa la vida no cambia para los Boston Celtics, que siguen con su fortaleza inexpugnable. Nadie gana en el Garden este curso, 16-0. Tras una noche de supervivencia ante los Toronto Raptors (120-118). Jaylen Brown fue clave con 31 puntos y 5/6 triples, pero el nombre a destacar es Luke Kornet. 20 puntos y 8 rebotes para un secundario. «El compañero definitivo», dijo el propio Brown sobre el hombre grande.
En la historia de la liga solo tres equipos tienen una racha mayor en su pabellón. La de los Celtics está en 23 partidos y con 24 victorias totales cerrarán el 2023 de temporada regular como el líder de la NBA. «Tengo un 1000% de Fe en este vestuario. Se lo dije antes de empezar. Me da igual quien está, quien no y quien juega. No me importa. Porque así es el ADN del vestuario», dijo su técnico Joe Mazzulla.
Tengo un 1000% de fe en este vestuario
Joe Mazzulla
Hay un Big Three en la sala
Hubo que esperar hasta la penúltima noche de diciembre para que un ‘Big Three’ llamado a dominar venciese en la liga. El de los Phoenix Suns, con Devin Booker, Kevin Durant y Bradley Beal. Ganaron, a los Charlotte Hornets (133-119) con un buen Durant (21 puntos y 11 asistencias), mejor Booker (35) y la aparición, poco poco, de Beal (6).
De cualquier forma su 16-15 es una buena noticia. Deben afianzarse en defensa, ganar confianza en su rotación y que las estrellas hagan el resto. «Es lo que queremos, es la balleza de esta. Hay muchos trucos ahí fuera, chicos y talentos versátiles. Podemos tirar, podemos mover….», contó Beal en su regreso a las canchas.
Ja Morant corta su racha
No esperamos ser un equipo con éxito inmediato
James Harden
‘La Barba’ va asentándose. Se convirtió en el octavo de todos los tiempos en partidos de 15 puntos y 10 asistencias, y ya se parece a lo que quieren en Los Ángeles de él. «Los partidos son el cambio. Los que jugamos. Nunca creímos tener éxito inmediato, aprendemos partido a partido. Y es lo bonito de esto»; reflexionó.
El Pepazo/Marca