En la temporada 1989-90 Michael Jordan cumplía su sexto curso en la NBA con los Chicago Bulls. ‘His Airness’ firmó 33,6 puntos, 6,9 rebotes y 6,3 asistencias de media. Unos números galácticos que no supusieron el primer anillo del 23, ya que los ‘Bad Boys’ de los Detroit Pistons les batieron, con técnicas discutibles como literalmente ir a pegar a Jordan, en las finales del Este. En la 2023-24 Luka Doncic también vive su sexto curso en la NBA y sus números… son mejores que los de Jordan: 34,7 puntos, 8,6 rebotes y 9,6 asistencias por partido. Como le pasaba al mejor jugador de la historia debe hacer milagros porque sin el esloveno su equipo es menos que nada.

Doncic, tras su brutal racha de 73+7+10, 28+17+10 y 45+15+9, faltó al partido entre los Mavericks y el líder del Oeste, los Minnesota Timberwolves. Y la franquicia tejana no compareció. Cayó por 121-87, con un choque que no decidió hasta la segunda mitad (48-52, 24′). Allí Karl Anthony Towns (29 puntos) pasó por encima de unos Mavs en los que solo cuatro jugadores pasaron de 10 puntos. El juego entre los grandes -junto a Gobert- fue demasiado para Dallas. Los 18 de Josh Green, como máxima, no valieron. En la tabla pierden un triunfo con Phoenix que marca el límite de los clasificados directos con 28-20 por los 26-22 de Dallas. Minnesota sigue mandando con 34-14.

Sin Doncic…

Nadie en la NBA está al 100% noche tras noche

Kyrie Irving

Es evidente que sin Doncic, y sumando las bajas también de las otras dos piezas clave, Kyrie Irving y Derek Lively II, Dallas cae enteros y necesitan a su estrella. Y más junto a Irving, pues sin los dos han perdido nueve partidos por 11 victorias. De momento, solo han estado 38 de 75 partidos juntos en la temporada. «No quiero poner excusas. Hace daño. No creo que en la NBA alguien juegue al 100% todas las noches, así que no pondré excusas», señaló Irving. Para el techo de Dallas es más que necesaria su unión con Luka.

Porque el nivel de Luka está en esos números de Jordan. Desde que se lesionó de la rodilla volvió como un tormento para el resto anotando 41 puntos ¡por partido! No baja de 28 y es influyente en toda la cancha. Se ha ganado, más con las dudas de Joel Embiid, estar en la primera fila de candidatos para el MVP. Y su techo no tiene límite. «Ese chico joven de 24 años está rompiendo todos los récords que se colocan en su camino», cuenta Jason Kidd, técnico de los Mavs.

Ese chico joven de 24 está rompiendo todos los récords que se colocan en su camino

Jason Kidd

Los Timberwolves, disparados

Chris Finch, el técnico milagro de los Wolves, no le quitó mérito a los suyos pese a las ausencias de los Mavericks. «Una cosa que debes predicar al ser entrenador es jugar bajo tus estándares sea el que sea el oponente. No podemos adoptar hábitos descuidados cuando parece un partido fácil. Es algo a evitar. Es una gran prueba seguir construyendo la ventaja cuando la tenemos», relató.