Jimmy Butler, estrella de los Miami Heat, dijo claramente que el inicio de los suyos no era preocupante. «Me da igual lo que piensen. No les hago ni (p***) caso. Ganaremos el (j*****) campeonato», señaló. Sus Heat no habían empezado bien y encontraron la mejor medicina… El campeón, unos Golden State Warriors que siguen sin carburar, y que se dejaron en Florida su tercer partido seguido (116-109) ante un Butler estelar en las posesiones finales (23+6+8).
A ciencia cierta no se sabe si fue por la predicción de Butler o que esconde todo esto, pero los de la Bahía de San Francisco se han metido en un problema. No en vano tienen tres victorias y cinco derrotas. Las mismas que los Lakers (con dos triunfos menos). Algo que señala que ahí ocurre algo. Y que la perfección de Curry en el inicio de curso (lidera al equipo hasta en 10 apartados, incluyendo puntos, rebotes y asistencias) choca frontalmente con un equipo alejado del éxito de otrora. En Miami endosó un brillante 21+13+13 insuficiente.
En los últimos cinco minutos estaba empatado todo (102-102). Curry pudo ganarlo con un triple, pero Duncan Robinson contestó de inmediato con otro. Se invirtieron los papeles con Lowry y Wiggins para volver a empatar. Entonces, emergió Butler y la polémica. Primero, Jimmy marcó un reverso espectacular para poner a los Heat en el mando. Y en el ataque siguiente Curry pareció llevarse una falta. No la pitaron, y Butler abrochó el triunfo con un tiro de media distancia perfecto. Los Warriors morían en la orilla… Con cabreo.
«Una decisión horrible. ¿Qué voy a decir? Pensaba que tenía esos todos libres, porque se supone que te debe permitir terminar el movimiento. Pero yo que sé de arbitrajes… ¿No?«, señaló con toda dureza Curry. Su esfuerzo, el enésimo del curso, volvió a no valer a un equipo inconsistente.
De los Warriors dudar es osado, pero hasta el momento solo tres jugadores están a su verdadero máximo. Poole, Wiggins y Curry. Todos los demás no despegan en un equipo que tradicionalmente se toma las temporadas regulares totalmente en serio. Eso sí, a la par son de los que menos se puede dudar. Por ello han ido tantas veces a la joyería.
OTROS RESULTADOS
El Pepazo/Marca