Este hecho marcó la vida de estas familias, aseguran que lo vivido entre la tarde del sábado 8 de octubre y el domingo es indescriptible, que son muchos corazones destrozados y que sólo les queda el consuelo de los bonitos momentos compartidos con Angely.
Entre la víctimas fatales de la catástrofe de Las Tejerías, se encuentra Angely Cañizales. Ella salió a media tarde de su casa, ubicada en la parte alta del sector El Béisbol con el único objetivo de llevarle el almuerzo a su hermano, quién tenía un puesto en el popular «Mercadito de Las Tejerías», pero todo cambió en cuestión de minutos: aunque logró entregar la encomienda a su ser querido, en cuestión de minutos ese plan cambio sin que ella misma de lo imaginará, pues no regresó a casa donde la esperaba su familia.
Familiares de la víctima relatan que la mujer, de hermosa figura y cautivadora personalidad, además de entregar la comida a su adorado hermano, quién hoy se encuentra sumergido en una tristeza que describe como un «desgarre en el corazón», comenzó a conversar con él, entre tantas cosas comentaban de lo intenso de las lluvias y la sorprendente crecida de La Quebrada Los Patos.
Fue justamente cuando hablaban del caudal de agua, cuando fueron sorprendidos por un alud de agua, tierra y palos que los estremecía. Él, como hombre protector, la sujetó por los brazos durante algunos minutos, pero la furia del agua pudo más y se la arrebató de los brazos y la perdió de vista, mientras el continuaba en la batalla por no ser arrastrado.
A partir de ese momento, comenzó un antes y un después para la familia consanguínea y política de Angely, quiénes no asimilan tan sentida partida física de una mujer a quien describen como trabajadora, luchadora, amigable, muy guapa y sobre todo familiar y cariñosa, tanto así que llevarle comida a su hermano al mercado era prácticamente parte su rutina sabatina.
Apenas se medio calmó el agua, el hermano de Angely logró salir, mientras por el pueblo de corría el rumor de que a la joven mujer el río se la llevó. Justamente, en ese ir y venir de comentarios, su esposo va rumbo a la casa de ambos y se entera de la desaparición de ella y sin perder tiempo comenzó a buscarla acompañado de familiares y amigos.
Sin importar que la noche cayó, hurgó por muchas zonas, pero la misión fue abortada ya avanzada la noche, y continuo al amanecer del domingo 9 de octubre, cuando las esperanzas de encontrarla con vida se desvanecen al ubicar su cuerpo inerte a las orillas del río Tuy, específicamente en la Zona Industrial a la altura de la empresa Gas Tejerías.
Fue cargada por su entristecido esposo, familiares y amigos que lo acompañaron en la búsqueda para, después de cumplido el protocolo funebre, darle cristiana sepultura.
Este hecho marcó la vida de estas familias, aseguran que lo vivido entre la tarde del sábado 8 de octubre y el domingo, es indescriptible que son muchos corazones destrozados y que sólo les queda el consuelo de los bonitos momentos compartidos por la joven mujer, al tiempo que claman al Todopoderoso fuerzas para continuar adelante, aunque no entiendan en ocasiones la razón de tan trágica situación.
El Pepazo/El Aragúeño