Triunfo divino y los nuevos influencers prepagos de alto nivel

1.- Tres breves aspectos sobre la operación Guaidó 2.0… Primero, respaldo la decisión del gobierno revolucionario de retirar el personal diplomático de esos países, cuyos presidentes son unos lacayos del imperio norteamericano. Segundo, aplaudo seguir con la detención de los “bravucones” que forman parte de los comanditos criminales de la extrema derecha, a quienes drogaron y les pagaron 150 dólares, para que iniciaran las guarimbas, tercero, me uno a las mayorías que piden encarcelar a María Corina Machado y al cobarde Edmundo González Urrutia, un criminal ex oficial de la CIA, responsable del asesinato de cuatro monjas y otros religiosos, así como de varias personas en El Salvador, durante la década de los 80.

2.- Más claro imposible… ¿Se dieron cuenta por qué María Corina Machado, sin ser candidata, comenzó a recorrer el país y a decir que ella sería presidenta? Esta criminal se lanzó a la aventura pensando que coronaría el golpe de estado, aun sabiendo que los cuerpos de inteligencia venezolanos le tenían calculado todos los movimientos de su conjura. Subestimó, como han subestimado siempre, a la mayoría chavista. Y no pudo ni podrá. La única ventaja que ella tiene sobre los revolucionarios, es que a esa homicida no le duelen las muertes de compatriotas ni la destrucción del país, y a nosotros sí. Nosotros llevamos la patria en la sangre.

3.- Golpe de Estado… La oposición extremista, pese a saber que el Gobierno bolivariano tenía el pulso de sus acciones preconspirativas, conspirativas y postconspirativas, continuó el guion planeado con intereses extranjeros. Fracasaron como era de esperarse, sin embargo, ahora intentan revivir una esperanza, según la cual, las dictaduras no caen en el momento sino después, y colocan como ejemplo a Marcos Pérez Jiménez.  Pero, por un lado, el presidente Nicolás Maduro no es ningún dictador, por otro, posee una gran mayoría que quiere paz, factor que le valió ganarle en transparente batalla a los gringos, más allá de sus más de 930 sanciones y sus maniobras golpistas. Por último, lo asiste la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

4.-Gracias a Dios perdió el extremismo… Cuando el CNE dió como ganador al presidente Nicolás Maduro, los llamados comanditos de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, se volcaron a la calle amenazantes con improperios, agresiones verbales y físicas contra los chavistas; dañaron bienes públicos como escuelas, plazas, estatuas, alcaldías, sedes del CNE. Ahora, si perdiendo asumen esa actitud, imagínense ustedes lo que ocurriría si ganan. No me quiero imaginar cuántos de mis connacionales ya hubiesen asesinado esas hordas criminales.

5-. La derrota de Edmundo González… Intenté evitarle esa decepción a la gente engañada, tomando en cuenta que: 5.1) La mayoría de los migrantes son opositores, residenciados en países donde ellos mismos promovieron la ruptura de las relaciones diplomáticas, y no pudieron votar.

5.2) Ese asesino no fue capaz, junto a María Corina Machado, de conquistar a electores indecisos, molestos, porque sólo hablaban de cobrar y matar, de borrar de la faz de la tierra todo lo que oliera a Chávez.

5.3) En un audio, circuló su aversión a las mujeres, a los indios, a los negros, a la comunidad sexo diversa, y, obviamente, ahí hay un buen filón de votos. También, con su ama, trato de delincuentes a los motorizados cuando Maduro calificó las motopiruetas como deporte.

5.4) La gente no iba a votar por un político que respaldó las sanciones, para que el pueblo pasara hambre, y muriera enfermo por falta de medicinas; que apoyó el intento de invadirnos por Cúcuta, que presentó un plan en inglés en el que se comprometía con los gringos a venderles las empresas básicas.

5.5) Generaron un despliegue mediático hacia el exterior que no respondía a la realidad. La oposición extremista basó su campaña en fake news, fotos y videos trucados. Los migrantes nunca tuvieron una visión clara, de lo que realmente ocurría en la campaña electoral opositora en Venezuela. Siempre fueron engañados.

5.6) Muchos opositores no entendieron cómo María Corina Machado,  sin ser candidata, decía que sería la presidente e ignoraba a Edmundo. Este bandido, pese a ser oficial de la CIA y estar implicado en unos asesinatos en El Salvador, no podía ocultar su miedo a Machado. Hablaba y la miraba como esperando su aprobación. Su misma gente no asimilaba tal situación.

5.7) Machado cometió el error de enfrentar a alcaldes y gobernadores como Manuel Rosales. Lo de la foto juntos en Maracaibo fue pura pose. Y, obviamente, con su arrogancia y petulancia no logró el entusiasmo que debía en los seguidores del cobarde Rosales.

5.8) A última hora, hicieron el ridículo con unos expresidentes del Grupo Idea, señalados de corruptos. Marta Lucía Ramírez, por ejemplo, está relacionada con el narcotráfico colombiano. Dentro de un avión protagonizaron una protesta arrabalera. Mediocre. La gente vio esas acciones tan chimbas como el desespero ante la inevitable derrota que finalmente obtuvieron.

6.- Breve prontuario delictivo de María Corina Machado… Esta golpista se puede comparar con terroristas como, por ejemplo, Luis Posada Carriles, quien hizo explotar con dos bombas un avión con 73 pasajeros, entre ellos 24 miembros del equipo nacional juvenil de esgrima cubano.

Machado en Venezuela puede estar a la altura o quizás en un nivel superior que su financista, el empresario Ricardo Albacete, quien dejó caer un avión por no pagar el combustible, y en la campaña electoral planeaba atacar el Sistema Eléctrico Nacional y otros servicios públicos.

O quizás de homicidas como Henry López Sisco. Y no sólo Machado, sino Juan Guaidó, Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma, entre otros, tomando en cuenta que las sanciones que les pidieron a los gringos, pueden haber ocasionado más muertos que los ejecutados por los terroristas mencionados con fusiles y bombas.

Lo que ocurre es que por las sanciones nadie ha llevado la cuenta de los muertos, pero esa fascista ha participado en los hechos terroristas más brutales que se han cometido en Venezuela contra la población. Debería estar en prisión.

7.- Los nuevos influencers prepagos de alto nivel … Desde que el CNE anunció la derrota del fascista Edmundo González, la golpista María Corina Machado, aunque con un discurso diferente, emuló a Capriles Radonski con su llamado de arrechera.

Los hechos se registraron 50-50, me explico: 50 por ciento verdad, ejecutados por los comanditos de Machado, y 50 por ciento fake news de influencers y periodistas prepagos, intentando que no se les acabe el negocio obtenido con la conspiración en Venezuela.

Lanzaron fotos y videos de guarimbas de años anteriores como si hubiesen sido del 29 de julio, buscando seguir cobrando. Tal es el caso de Orlando Avendaño, Emmanuel Rincón, José Amalio Graterol, Miguel Angel Rodríguez, Leopoldo Castillo, Napoleón Bravo, Tamara Sujú, Sebastiana Barráez, Carla Angola, Marianella Salazar, Ybéyise Pacheco, Idania Chirinos, Maibor Pettit, Cesar Moya, Daniel Lara Faría, Wender Enrique, Isnardo Bravo, entre otros sicarios de la información.

Sin embargo, esos son unos palangristas de poca monta comparados con la caterva de corruptos repudiados en sus países, que sorpresivamente irrumpieron en el lucrativo negocio; me refiero a personajes del Grupo Idea, que, por ser expresidentes o funcionarios gubernamentales, son de más alto nivel y, obviamente, cobran una tarifa bastante más elevada en dólares.

Imagino que, como lo mal habido se lo lleva el diablo, muchos de esos señores a pesar de haber sido presidentes, andan sin dinero, por tanto, incursionaron de una manera abrupta en el negocio de la conspiración en Venezuela. He aquí algunos: Tuto Quiroga, Mireya Moscoso, Vicente Fox, Oscar Arias, José María Aznar, Felipe González, entre otros, como Marta Lucía Ramírez, Andrés Pastrana, Alvaro Uribe e Iván Duque, colombianos que no están limpios, porque siguen con sus negocios del narcotráfico, pero igual cobran su plata por atacar al Gobierno bolivariano.

8.- Triunfo divino… Menos mal que Dios, el Dios verdadero, no ese que tienen muchas personas en la cabeza, que pasaron toda la campaña electoral colocando en las RRSS artículos, versículos de la Biblia, y apenas el Consejo Nacional Electoral suministró los resultados dando ganador al presidente Nicolás Maduro, ese Dios que llevaban por dentro se les convirtió en Satanás, y comenzaron a maldecir y a desearle la muerte a todos los chavistas.

Siempre he respetado las diversas tendencias religiosas, que no son más que las diferentes maneras en que las personas interpretan la palabra, la verdad, la vida. Soy cristiano. Pero, para mí, ser cristiano es estar por encima de esas subjetividades religiosas, y mantenerme en los principios establecidos por el Señor. Además, todos somos pecadores, tenemos nuestros defectos, pero pese a ello, Él nos ama, nos quiere, nos protege, nos cobija con su manto.

Por eso, ni en los momentos de mayor soberbia, le deseo la muerte a otra persona. Ni siquiera a María Corina Machado que tanto daño le ha hecho al pueblo de Venezuela, y amenaza con seguir maltratándolo, perjudicándolo. Su sed de venganza no tiene límite.

Maduro se ganó a pulso su triunfo, luchando con enemigos que, incluso, pretendían asesinarlo. Dios quiso que fuera reelecto, por lo que no dudo ni un ápice en decir que su victoria es una acción divina. Y los que nos quieren exterminar, que se queden con sus versículos en la boca y el odio irreversible entre pecho y espalda.