Mike Tyson se presentó al último face to face con Jake Paul y a una magna conferencia organizada por MVP Promotions y Netflix, pero al que fuera el gran campeón de los pesos pesados no se le vio con la furia de años anteriores y dejó que desear, al grado de aburrir a Jake Paul.
Mike Tyson, tranquilo
Los periodistas presentes en la conferencia querían una frase provocadora de Tyson a Paul y que en el face to face lo encarara para sacar el lado más polémico del Problem Child, pero en lugar de eso, apenas respondió con un tranquilizante: «No voy a perder».
Mike Tyson no estaba de humor para hablar en la última conferencia de prensa antes de que el ex campeón de peso pesado de 58 años se enfrente al YouTuber convertido en boxeador Jake Paul.
Tyson dio respuestas concisas a todas las preguntas el miércoles por la noche, dos noches antes de la pelea contra Paul, que es 31 años más joven, en la casa de los Dallas Cowboys de la NFL.
El tema de la salud de Tyson no surgió en un pequeño recinto de conciertos a unas 20 millas del estadio AT&T. Una pelea originalmente programada para el 20 de julio se pospuso para el viernes por la noche después de que Tyson tuvo que ser tratado por una úlcera de estómago cuando se enfermó en un vuelo.
Las palabras justas
Tyson dijo en un documental que promocionaba la pelea que había perdido 26 libras mientras se recuperaba, pero Nakisa Bidarian, cofundadora de Most Valuable Promotions con Paul, dijo que Tyson había recibido el alta médica hace semanas.
Tyson y Paul, en el último careo antes de medirse en combate. En la rueda de prensa, preocupó el estado de salud de Mike Tyson. Jake Paul sorprendió llevando un protectores de orejas de diamantes
Bidarian también dijo que Tyson estaba pasando por los mismos controles médicos regulares que cualquier pelea profesional autorizada en Texas.
«He dicho todo lo que tenía que decir», dijo Tyson en uno de los varios intentos de conseguir que dijera más. «Sólo tengo ganas de pelear».
El Pepazo/Marca