En el duelo anotador, la dupla Giannis – Lillard le ganó a la formada por Doncic e Irving, aunque hubo exhibición de los cuatro. El griego fue decisivo con su influencia cerca del aro. Imparable, recordando al que ganó dos MVP de manera consecutiva, fue el encargado de que la victoria se quedara en Wisconsin.

La nota positiva para los locales fue el reencuentro de Damian con el acierto, ya que no viene de sus mejores partidos y está firmando números impropios de él. Lo preocupante es que, si no son ellos, salvo sorpresa, no va a ayudar nadie más. Se notó la baja de Middleton.

Un último cuarto salvador

El partido fue dominado por Dallas. Muy superiores en los tres primeros cuartos, solventes, como si estuvieran jugando en su propia cancha. Doncic anotaba y generaba con facilidad mientras que Kyrie rompía esquemas e iba directo hacia el aro. Grant Williams y Hardaway desde el banco minimizaban los intentos, por llamarlo de alguna manera, de defensa exterior de los locales.

Por parte de Milwaukee, Giannis dominó la pintura e hizo de menos a un Dereck Lively que ha comenzado con buen pie su primera temporada en la NBA. Imparable, atacaba el aro en cada posesión. Desde el banquillo, Portis (11 puntos), Cameron Payne (11) y Connaughton (16), salían a la ayuda.

El griego terminó con 40 puntos y 15 rebotes, mientras que su compañero Lillard con 27. Doncic, en un partido soberbio, firmó 35 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Irving, su dupla, terminó con 39. Uno de los mejores duelos anotadores del año.

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