Acaba de terminar, en Nueva York, la rueda de prensa previa al combate entre Mike Tyson y Jake Paul que tendrá lugar el próximo 15 de noviembre en Arlington (Texas) y que será el primer evento deportivo que se transmita en Netflix.
Ante un público bastante hostil con el joven boxeador y youtuber, Jake Paul, el de Cleveland subió al escenario a dar sus impresionase acerca del combate para, acto seguido, ser Tyson el que ocupaba su atril para hacer lo mismo.
A vueltas con las reglas del combate
Tyson es consciente de su capacidad física a estas alturas de la película y trata de arrinconar a Jake Paul antes de comenzar el combate. Por ello, consiguió cambiar las reglas del juego, y ahora quiere lucir pletórico ante una fuerza de la naturaleza treinta años menor que él:
“Esta pelea va a ser muy dolorosa. Has estado en el ring con gente con malas intenciones, pero no con tan malas intenciones como las mías. Espero que estés en buena forma porque va a ser larga y dolorosa”, advirtió Tyson “dejándosela botando”, como se suele decir, a Paul para pedirle que cambie las reglas del combate y acepte ocho rounds de tres minutos en lugar de dos: “No me da miedo. Nací para esto, es mi destino. Tú eres el que tiene que estar en forma porque no has aceptado los rounds de tres minutos, acéptalos”.
Tras el cara a cara entre ambos, fue turno para los medios de comunicación que le pidieron una actualización de su estado de salud; a lo que la leyenda contesto: «He dicho que estoy bien. Llevo dos o tres semanas entrenando y sigo entrenando». Si finalmente se celebrara la pelea, Tyson habría estado entrenando poco más de dos meses y a todos nos cabe la duda de si sería factible y apropiado que un boxeador retirado que entrena sólo dos meses se presente a la pelea de su vida ante uno de los más jóvenes, letales y prometedores del momento.
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El Pepazo/Marca
