Santana Jerez
Barinas
Al bajarse la banderola a cuadros blanquinegros, empezará el tormento para los ciclistas que competirán en la VI edición de la Vuelta a Barinitas en bicicleta que arranca sus emociones el viernes 26.
Y es que no es para menos, la Vuelta empieza con una demoledora etapa contrarreloj individual donde los atletas tendrán que escalar 326 metros de altura en apenas un recorrido de nueve kilómetros y medio.
Una primera etapa, dividida en dos jornadas, abre con esta escalada que partirá desde las aguas de la quebrada Parángula hasta la intercomunal de Barinitas frente al parque Nacional Moromoy.
Precisamente la subida se inicia en la misma Parángula hasta el puesto de la Guardia Nacional Bolivariana. Allí, en el primer kilómetro de apertura de sabrá de las condiciones que los competidores traen para esta actividad.
Sin embargo, pese a que todo el recorrido será un largo y tormentoso repecho, será el escarpado ascenso al cerro El Desconsuelo, donde el terreno será un crujir de rodillas y dónde solo los fuertes intentarán pretender las agujas del reloj. Será una contrarreloj abrupta y arrogante, dónde la lucha por avanzar con el tiempo en las espaldas dejarán sudor y lágrimas en la carretera.
En la tarde se realizará la parte B de la primera etapa: una docena de vueltas en un circuito en Barinitas, con salida y meta en Ferre Occidente. Serán casi cien kilómetros que alegrará a miles de seguidores del ciclismo nacional.
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