Victor Wembanyama y los Spurs volvieron a disfrutar del sabor de una victoria después de enlazar 18 derrotas consecutivas, la peor racha en la historia de la franquicia. Lo hicieron a costa de unos Lakers a los que derrotaron por 129-115, que jugaron su tercer partido en cuatro noches y, lo más importante, que acusaron la ausencia de tres titulares: Anthony Davis por una lesión en la cadera, D’Angelo Russell (migrañas) y Cam Reddish (dolor en la rodilla derecha).

El prodigio francés ayudó con 13 puntos, 15 rebotes, cinco asistencias, dos recuperaciones y dos tapones a cortar la nefasta trayectoria de su equipo, aunque el héroe de la noche fue Devin Vassell, que se fue a los 36 puntos, récord personal. «No es que me haya olvidado de la sensación de ganar. Por supuesto, nunca quiero perder un juego, pero va a suceder… Soy adicto a ganar. Esto es lo que amo, es para lo que vivo. Nos encanta este sentimiento. Para mí fue como un partido de playoffs», dijo Wembanyama tras la victoria.

LeBron James, que no estuvo en plenitud física tras perderse el último partido por una contusión en la pantorrilla izquierda, anotó 23 puntos y atrapó 10 rebotes. «Nuestro equipo no está hecho para tener tres titulares fuera, pero puedes dar crédito a quien lo merece. San Antonio jugó muy bien esta noche. Tiraron muy bien», analizó el alero, que mantiene las impresiones de Wembanyama que ya expresó hace meses: «Nada ha cambiado con respecto a lo que ya dije. Es un talento especial».

Un mes y medio sin ganar

A los dos minutos, San Antonio ya tenía 10 puntos de ventaja y acabó el primer cuarto 42-22. Llegó a ganar por 25 (49-24) al inicio del segundo cuarto, pero un parcial de 38-17 metió a los Lakers de nuevo en el partido para llegar igualados al descanso (66-62 a falta de 19 segundos). Seis jugadores de los Spurs alcanzaron los dobles dígitos en anotación mientras que Austin Reaves (22) y Rui Hachimura (20) fueron los mejores escuderos de LeBron.

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