Harold Capote
Cuando se cumple con el A,B,C del beisbol buenas son las probabilidades de ganar una partida, y esto es lo que hacen los Yankees de Nueva York para ganar el primer duelo de su Serie Divisional contra Guardianes de Cleveland.
Con el Yankee Stadium como escenario, la visita marca primero en el inicio del tercero por intermedio de Steven Kwan, que ante el abridor de los Mulos, Gerrit Cole, larga cuadrangular por el porche del jardín derecho.
Inmediata es la reacción de los Bombarderos, que aplican la misma dosis con el madero de Harrison Bader, al mandarla a volar por entre los bosques izquierdo y central.
Ya en la baja del quinto, los muchachos de Aaron Boone pasan a controlar el marcador para no perderlo en el resto del duelo; ahí José Trevino responde con elevado de sacrificio que engoma a Isiah Kiner-Falefa.
Los del Bronx suman otras 2 en su sexto chance, cuando Aaron Judge comienza el rally con boleto, seguido por cuadrangular de Anthony Rizzo que pone cifras definitivas de 4×1.
Esa ventaja, aunque corta, resulta suficiente, pues el iniciador yankee muestra su alta valía en juegos de playoffs. Cole cubre la ruta por espacio de 6.1 innings de 4 imparables, 1 sola anotación, 1 pasaporte más 8 abanicados.
El derecho es seguido por Jonathan Loásiga, que a pesar de permitir par de indiscutibles, controla la situación para colgar par de outs, mientras su colega relevista, Wandy Peralta lanza perfecto en 1.1 entradas con 1 guillotinado.
Clay Holmes se encarga de los 2 outs finales para garantizar el triunfo.
Para los Guardianes, Andrés Giménez se va de 4-1 con ponche.
En la acera de los Yankees, Gleyber Torres falla en 3 ocasiones, Oswaldo Cabrera también queda en blanco 3 veces además de par de chocolates.
El careo prosigue este jueves, también en la Casa que Derek Jeter construyó, a partir de las 7:37 pm, con Shane Beiber (13-8, 2.88 en la ronda regular) como el abridor de Cleveland; Néstor Cortés ( 12-4, 2.44) tendrá la responsabilidad por Nueva York.
El Pepazo/Meridiano