• 22 Feb, 2025

Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, lamenta la partida de “Lumumba”

Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, lamenta la partida de “Lumumba”

Aflicción en el organismo ante la partida de este “protagonista de la época dorada del boxeo venezolano”.. La familia, agradecida con el CMB, da fe de que estuvo atendido.

 


El 16 de febrero de 2025 fue el último round de la defensa más crucial de Luis “Lumumba” Estaba, uno de los más grandes campeones mundiales de boxeo venezolano, fulminado tras sortear severos problemas de salud a los que, con la misma astucia y rebeldía mostradas en su longeva carrera sobre el ensogado, pudo esquivar hasta el campanazo final a sus 83 años.

La noticia generó profunda aflicción en el mundo pugilístico y principalmente en el seno del Consejo Mundial de Boxeo, organismo que amparó siempre al gladiador oriental.

“El CMB se une a la pena que embarga a la comunidad de boxeo venezolana y del mundo, tras la partida de Luis “Lumumba” Estaba, uno de los grandes campeones de la historia”, expresó claramente compungido el presidente de ese organismo, Mauricio Sulaimán, al conocer el triste acontecimiento. Hizo breve referencia al extenso y positivo currículo del campeón venezolano, coincidente con los días de su padre, Don José Sulaimán, al frente del organismo boxístico.

Agregó que, junto a Rafito Cedeño, Luis Estaba fue consentido de su padre, por ser protagonistas de la época de oro del boxeo venezolano. “Saludos a la familia y que viva la memoria eterna de este gran peleador”, puntualizó.

Por su parte, el representante del CMB en Venezuela, el ex comisionado nacional de boxeo, Nicolás Hidalgo Borak, además de alabar las excelsas condiciones boxísticas, aseguró estar siempre presto a cualquier colaboración y en contacto permanente con los familiares del súper campeón Estaba.

Se trata de un efectivo boxeador que, de su extensa carrera en el amateur de 127 reyertas, lo más significativo, sin dudas, fue haberse ganado en par de ocasiones a quien más adelante se convertiría en el primer medallista de oro olímpico para Venezuela, Francisco Brito o “Morochito” Rodríguez, también de la exitosa cantera oriental que incontables lauros le dio al país, desde medallas en aficionado hasta títulos mundiales en profesional.

Quizás por su perseverancia, con estilo mañoso, no pegador sino aporreador, con excesiva confianza en su fortaleza física y sus innatas condiciones, el reputado entrenador argentino radicado en Venezuela, Pedro Honorio Cuggia –el mejor de todos los tiempos, de acuerdo con los expertos– consideró siempre a Luis Estaba como el boxeador modelo a seguir sobre el ring, el ejemplo de lo que debe hacer y ser un peleador…a pesar de que el propio púgil siempre bromeaba: “A mí no me gusta el boxeo”. Imagínense si le hubiese gustado.

Las sabias palabras de Cuggia fueron amparadas en el accionar del propio “Lumumba” –apodado así por su semejanza con el fallecido líder revolucionario congolés Patrick Lumumba–, quien llegó tarde al profesional. Supo aprovechar su momento, con su manejador Frank González y los promotores Ramiro Machado, en sus inicios, y luego con Rafito Cedeño. El CMB estrenó la división minimosca. El italiano Franco Udela fue su primer monarca, pero contrae una extraña enfermedad que obliga al CMB declarar vacante el título. Así le llega el chance a “Lumumba” de conectar el golpe de gracia. El 13 de septiembre de 1975, se convirtió en el primer campeón criollo de las 108 libras al noquear al paraguayo Rafael Lovera. Desde entonces protagonizó 11 exitosas defensas, hasta que tres años más tarde cayó ante el mexicano Freddy Castillo, casualmente en febrero, el 19 de 1978…

Takenobu Shimabukuro, Leo Palacios, en par de ocasiones Juanito Álvarez, Franco Udella, Rodolfo Rodríguez, Rafael Pedroza, El Duende Martínez, Ricardo Estupiñán, Orlando Hernández y Netrnoi Sor Vorasingh, sus retadores, fueron cayendo como pines en cada confrontación; hasta que Freddy Castillo impuso su pegada ante el estilo de “Lumumba” para poner fin a aquella impresionante retahíla de exitosas defensas.

Habla la familia

Tanto su esposa Morela Pinto como su hija Ana Estaba, sin dudarlo, extienden agradecimiento a la vida por haber tenido al súper campeón cuyo mayor legado fue su familia. Agradecen el irrestricto apoyo del CMB a través de su representante en el país, Nicolás Hidalgo –sobre todo desde los días de la pandemia–, así como a organismos intermediarios entre lo que él se ganó sobre el ring y lo que luego requirió para sus atenciones.

Aclaran que hace 8 años, ante las tentaciones y excesos de la vida que mermaban la salud de Estaba, decidieron, en compañía de uno de sus hijos, ir a la sede de Glorias Deportivas de Cumaná –donde estuvo residenciado el campeón– para rescatarlo y darle las debidas atenciones en casa, en Anzoátegui. Aseguran que, desde entonces estuvo libre de ingesta de licor y muy bien atendido de acuerdo con los requerimientos del ya octogenario exboxeador. “Siempre fue muy sano, pero en los últimos tres años fue diagnosticado con demencia senil que se sumó a un posible cuadro de Mal de Chagas”, dijeron. Todo fue sumando, a pesar de las debidas atenciones, para el fatal desenlace que se agravó desde diciembre pasado, cuando se requirió atención externa en hospitales.

Destaca la familia que el apoyo del CMB fue determinante. Aseguran que “algunos políticos solo prometieron y poco cumplieron”. No obstante, después de haber sido víctima de los tratos inadecuados en su peregrinar en hospitales, recibieron ofrecimiento de apoyo del gobierno regional, con algunos tratamientos, ambulancias y consultas médicas. Incluso, cubrieron lo referente a las exequias de “Lumumba”.

“Mi papá nunca fue abandonado por la familia. Lo llevamos a los médicos requeridos bajo los protocolos de salud recomendados, gracias al empeño familiar y los apoyos mencionados”, expuso Ana Estaba Pinto, su hija, quien sumó los aportes de sus hermanos Luis Moré y Luis Estaba. Especial agradecimiento por la denodada atención de una enfermera privada que cumplía diariamente la rutina de aseo personal y los tratamientos.

“Es triste cómo algunas personas usan redes sociales y otras vías para opinar y destruir la reputación y el esfuerzo de la familia de un personaje público. Mejor no escribir si no saben nada de la realidad que nosotros vivimos con la cotidianidad de mi papá”, agregó la hija del campeón.

Por su parte, Morela Pinto –quien a pesar de no hacer vida marital desde hace tiempo con Estaba, siempre estuvo para apoyarlo a él y a su hija en los cuidados especiales– prefiere recordar a un hombre alegre, de excelente sentido del humor, que en sus momentos de abundancia llenaba su vehículo de juguetes para donar a los niños menos favorecidos. “Porque fue una persona muy especial, que compartía lo que tenía”. Quisieran ellas que la gente lo recuerde como el papá dicharachero y que con la más profunda humildad siempre insistió en que nació sin nada y así se iría, ya que lo material poco le importaba. ¿Error humano? Posiblemente. Pero siempre fue así, auténtico, aguerrido, echao pa’lante.

Nadie ha escrito –según su familia– que él era un empedernido comedor de pescado frito y mejor si era sardina. Que llegaba a casa y, sin ser músico, sacaba sonidos a sus instrumentos. Armaba su rumba familiar. Bailaba y siempre terminaba imitando a Panchito Riset con “El cuartito… está igualito” …dedicado a su amada Morrel, como le decía.

“Lumumba”, fue un campeón dentro y fuera del deporte. “Aparte de su histórica carrera deportiva tuvo una manera particular, con sus chanzas supo ganarse a la gente. Eso es lo que deberían resaltar”, puntualizó.

Entre los mejores

Hidalgo Borak relató que cuando el CMB cumplió sus primeros 30 años, el invitado de lujo para la Convención de Las Vegas fue “Lumumba”. No pudo asistir y aun así fue noticia porque el organismo celebró su gesta heroica por haberse estrenado exitosamente en la conquista del título vacante de la mínima categoría.

Por los “consejos de una esotérica” no asiste a la Convención de Cancún 2006; no obstante, es reconocido entre lo más granado del organismo junto a los también criollos Carlos “Morocho” Hernández, Betulio González y Rafael Oronó. El galardón, una lujosa estatuilla, le fue entregada el año siguiente en el marco del Día del Boxeador en Venezuela.

Recordó Hidalgo que en una visita de José Sulaimán a Venezuela, el único boxeador que lo visitó fue “Lumumba” –ya retirado–, quien no desaprovechó el momento para mostrar su afable carácter y de paso pidió al jerarca del CMB una nueva oportunidad para regresar por una opción mundialista “porque ninguno de esos jóvenes me gana a mí…”

El “Fondo José Sulaimán”, creado con concepto humanitario para apoyo a los boxeadores en situación extrema, fue fuente de los aportes a “Lumumba”, indicó Hidalgo Borak.

Entrenar a conciencia

A “Lumumba”, por sus responsabilidades como trabajador del IND a inicios de los años 70, se le hacía algo difícil entrenar. Pero por fortuna, bajo la égida de los entrenadores Domingo Bastidas, Juan Rivas y el argentino Pedro Cuggia, se le implementó un plan de entrenamiento que incluía entre otras rutinas, las carreras matutinas y gimnasio al mediodía. En ese devenir se topó con Eric Phillips, de la selección de atletismo. A la postre sería su preparador físico, amigo y compadre. Al principio tuvo que ser riguroso en la sistematización del entrenamiento para garantizar el tope de condiciones del que más tarde se convertiría en el campeón mundial venezolano con mayor número de defensas exitosas.

“Primero no le gustaba, pero fue entendiendo la necesidad de correr para mejorar sus condiciones. Mientras cumplió los planes todo salió bien”, aseguró Phillips, quien agrega que “Lumumba” fue un privilegiado por su excelente alimentación (“con mucho pescado y verduras”) además, dueño de un estilo habilidoso y efectivo en el mundo de Fistiana.

Phillips pasó a ser determinante en el acondicionamiento del campeón. “Además de estar orgulloso por correr junto al campeón mundial, tanto su mánager Frank González como su apoderado Rafito Cedeño, me pedían reporte técnico sobre sus avances y capacidades”, contó algo afligido.

Las condiciones únicas de “Lumumba” parecían no mermar. Pero además del inevitable paso del tiempo, algunos asuntos fuera del ring lo hicieron descuidar un poco y pagó caro. En sus últimas defensas hubo detalles que afectaron la preparación y llegó el fin de su carrera, explicó en preparador.

A decir del ex olímpico Phillips, “Lumumba” –orgullo y gloria del deporte nacional, que dejó histórica hoja profesional de 42 triunfos, 9 derrotas, 2 empates, con 28 nocouts a favor y 4 en contra– fue desaprovechado por la Federación Venezolana de Boxeo, como guía de las nuevas camadas de boxeadores. “Mucho pudo haber dado”, asegura.

A modo propio, Luis Estaba, luego de su retiro decidió estudiar y superarse para formar y entrenar nuevas generaciones en diversos gimnasios del oriente del país… Un grande: así debería ser recordado.

 

 

 

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El Pepazo

Luis Martín

Luis Martín

Periodista deportivoGraduado en la UCV en 1992, Jubilado del IND desde 2010Ex jefe de prensa de Cocodrilos de Caracas 96-2000. Ex Director de Prensa del IND. Cronista de temas diversos asociados a las efemérides venezolanas y el rescate de la historia.Premio Nacional mención radio 1995, Premio Nacional mención impreso 2014, Premio Municipal 2013, 2014, 2017Creador de órganos divulgativos.