Este 7 de febrero culminó la edición 67 de la Serie del Caribe, con nuevamente un título para el elenco representante de República Dominicana. Esta vez el ganador fue Leones del Escogido, equipo que venció por la mínima (1-0) a Charros de Jalisco, que era el cuadro local en Mexicali.
Los dirigidos por Albert Pujols tuvieron un camino de altas y bajas, tanto en la LIDOM como en el propio certamen internacional. Primero hay que remontarse a un inicio pletórico del campeonato dominicano, en el que tuvieron récord de 15-5 y allí todo parecía color de rosas para los melenudos. Sin embargo, atravesaron una mala racha y cayeron posiciones hasta llegar a las últimas jornadas con la incógnita de si iban a clasificar a no.
Al final de la Serie Regular le ganaron la pulseada a Gigantes del Cibao, para de esta manera meterse en el Round Robin y empezar de nuevo. Ahí los favoritos eran Estrellas Orientales y Tigres del Licey, tanto por tradición como por el presente que atravesaban. Pero, Leones del Escogido supo resetearse y se pareció más al que inició la temporada, clasificándose junto a Licey a la final.
En la Serie Final estaba como rival el bicampeón y claro favorito a nuevamente alzar el trofeo de monarca. Pero, en siete compromisos y un final que tuvo emociones por doquier, Escogido se llevó el cetro.
Leones del Escogido sacó la experiencia en la Serie del Caribe
Después de eso el reto era claro y consistía en revalidar su campeonato en la Serie del Caribe que se iba a desarrollar en México. En dicho torneo las cosas empezaron bien, con dos triunfos consecutivos, pero luego se dieron par de caídas al hilo y los dominicanos clasificaron terceros. Por ello, tuvieron que medirse a Cardenales de Lara, de Venezuela, en la Semifinal, una instancia que sortearon también en un emocionante desenlace que necesitó extra innings.
Con la victoria sobre los venezolanos ya asegurada, tocaba dar la sorpresa y vencer a un invicto cuadro de Charros de Jalisco, que en cinco encuentros siempre había salido airoso del Estadio Nido de los Águilas de Mexicali. Pero esta vez el pitcheo quisqueyano estuvo intratable y rozó el no hit no hit. Apenas un imparable dio el cuadro local, lo que significó la quinta conquista de la Serie del Caribe para Leones del Escogido y la número 23 para República Dominicana.
