Gleyber Torres lleva 12 veces embasándose y es el líder productor de Detroit
Este miércoles, el venezolano se fue de 4-2 con un doble y una carrera impulsada, a pesar de que los Tigres cayeron ante Medias Rojas 6 carreras por 4.
Hablamos de José Castillo, fallecido en aquel absurdo accidente de tránsito la madrugada del viernes 7 de diciembre de 2018 junto a su compañero de equipo, Luis Valbuena en el estado Yaracuy.
Neuquén
“Estoy feliz de estar aquí”, dijo por allá a principios de abril de 2004, aquel aguerrido pelotero barines cuando los Piratas de Pittsburg le informaron que comenzaría en el equipo grande durante aquella recordada temporada en el mejor beisbol del mundo.
Hablamos de José Castillo, fallecido años después en aquel absurdo accidente de tránsito la madrugada del viernes 7 de diciembre de 2018 junto a su compañero de equipo, Luis Valbuena en el estado Yaracuy.
Cuando Castillo tenía 6 meses de gestación, John Lennon había sido asesinado en Nueva York la noche del lunes 8 de diciembre de 1980. Y precisamente aquel sábado 8 de diciembre de 2018, el pueblo de Barinas despidió a su hijo, recordando aquel célebre reggeaton que inmortalizaron Franco y Oscarcito: “A ti te va caer el hacha/ porque tú eres una sexy muchacha/ tu eres una sexy muchacha/ por eso a ti te va a caer el hacha…”
Por eso, con su cardenal en el pecho, Castillo llegó al cielo con su triunfante y bullanguero vuelo, cantando aquella famosa canción que le valió el popular apelativo de “El Hacha”.
Desde aquella mañana del viernes 7 de diciembre de 2018, cuando el mundo del béisbol venezolano conoció la mala buena, recordamos la jovial figura de aquel fogoso e idolatrado barinés, a quien conocimos en unos entrenamientos en el estadio Cuatricentenario de Barinas, donde a finales agosto de 1999, se preparaba para representar a Barinas en los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles que a finales de año se realizaron en Maracay.
Cuando lo conocimos personalmente, su soñador verbo era tan convincente, que sus tutores de entonces, Pascualino Gayo y Luis Suárez, ya auguran un futuro grande para aquel entusiasta muchacho de apenas 18 años, quien para entonces había sido contratado por los Piratas de Pittsburgh.
“Este año debutaré con Los Leones”, nos confesó después en una entrevista que publicamos en el diario La Prensa de Barinas el jueves 2 de septiembre de aquel 1999.
"Ese muchacho va a matar la liga”, acuñó entonces, el pana Manuel Valderrama, amigo también de José Castillo, con quien formamos una especie de amistad beisbolera.
Con esa amistad, vinieron luego las caimaneras de softbol con el equipo de los Comunicadores Sociales Barinas, con las que muchas veces “El Hacha” nos acompañó con su humilde, pero alegre entusiasmo.
Y cada vez que nos topábamos en cualquier lugar de Barinas, siempre le sacábamos una entrevista o cualquier nota informativa. Por eso, recordamos aquel 6 de enero de 2004, día cuando el Círculo de Periodistas Deportivos de Barinas, dirigido por el hoy desaparecido colega Rudy Linares, le entregamos el premio Atleta del Año. Ese día nos asomó la posibilidad de hacer el equipo grande con sus Piratas de Pittsburg.
"Tarde o temprano el muchacho será parte de nuestro futuro”, confesó después el entonces manager de los Piratas, Loyd McCledon, al sentirse sorprendido con la defensiva que mostró “El Hacha” en los spring training de aquel 2004.
Aunque nació en Las Mercedes, estado Guárico el día de San José de 1981, lo considerábamos como otro barinés. Y tan fue así, que el día que debutó en la gran carpa, titulamos en la primera página del diario La Prensa del lunes 5 de abril de 2004, que el pelotero venezolano número 161 que jugaba en las grandes ligas desde que lo hiciera el 23 de abril de 1939 con los Senadores de Washington el célebre Alejandro “Patón” Carrasquel, era de Barinas.
Escribimos entonces que José Castillo se convertía en el tercer barinés que llegaba al big show, después de haberlo hecho Argenis Salazar con los Expos de Montreal en 1983 -aunque tampoco nació en Barinas- y Tobías Hernández con los Azulejos de Toronto en 1.984.
Desde entonces, comenzó una amistad beisbolera. Y cada vez que había chance, cualquier caimanera o intercambio deportivo con mi gente de Cabimas, allí estaba José Castillo.
Y de todos estos encuentros deportivos, hoy quiero recordar a propósito de los 44 años del natalicio de este querido ex grande liga venezolano, dos anécdotas muy particulares; la primera, aquella tarde-noche del domingo 18 de noviembre de 2001, cuando coincidimos con Castillo en un restaurant ubicado en la carretera Lara-Zulia, donde regresaba a Caracas, luego de que su equipo jugara con las Aguilas del Zulia el clásico juego de La Chinita en Maracaibo.
Ese día, Castillo brindó unas arepas a varios integrantes del equipo de los Comunicadores Sociales de Barinas, que para aquel entonces, regresábamos también a casa, luego de participar en un intercambio softbolístico con nuestra gente de Cabimas.
Y el último recuerdo que mantengo intacto de nuestro pana Castillo, fue un bate que regaló a su amigo Manuel Valderrama, del que no sólo utilicé en la tradicional caimanera de beisbol de fin de año que celebramos en el Valderrama Field de Anime Pedraza en diciembre de 2016, sino del también solté un estruendoso tablazo, casi perecido a los que nos acostumbró “El Hacha” en su alegre paseo terrenal.
¡Feliz cumpleaños pana!
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El Pepazo
Periodista deportivo zuliano residenciado en Neuquén, Argentina, desde febrero de 2024 y con 35 años de experiencia en el periodismo, especialmente en Barinas, donde además de haber sido corresponsal del diario El Nacional, ha cubierto la fuente deportiva.Estudio en LUZ
Este miércoles, el venezolano se fue de 4-2 con un doble y una carrera impulsada, a pesar de que los Tigres cayeron ante Medias Rojas 6 carreras por 4.
En el choque de spring training contra los Mantarrayas de Tampa Bay, Wilking Rodríguezz, de 35 años, salió a lanzar como relevo luciendo vello facial, dejando atrás un código de caballero impuesto en 1973, por el entonces propietario del equipo, el hoy desaparecido George Steinbrenner
El petareño Javier Rivas nunca se imaginó que el destino lo pondría en esa decisión y sustituyó a Isiah Kiner-Falefa para defender la antesala. Los Piratas llegaron al noveno con el marcador en contra, pero en un abrir y cerrar de ojos lograron empatarle a los Filis con dos elevados de sacrificio. Y entonces Rivas logró lo que todo jugador aspira: conectar en su primer turno un cuadrangular.