Mac McClung hizo historia este sábado en la NBA al convertirse en el primer jugador que conquista en tres ocasiones seguidas el concurso de mates del All-Star.
"Quizá esta sea mi última vez, pero ya veremos. Si me quieren de vuelta de verdad, me lo pensaré", dijo con una sonrisa McClung tras recibir el trofeo en el Chase Center de San Francisco (EE.UU.).
McClung no dejó espacio a la sorpresa, pese a la notable actuación de Stephon Castle (San Antonio Spurs), y acabó con un perfecto 50 en los cuatro mates que se sacó de la chistera. Desde el comienzo quedó claro que McClung era el favorito.
Entonces llegó McClung, que de entrada sacó un coche y lo colocó debajo de la canasta como Blake Griffin (Los Angeles Clippers) en el concurso de 2011. Al ser descapotable, un compañero se situó con el balón emergiendo por el techo y ahí lo recogió McClung, saltando por encima del vehículo, para sellar un fantástico mate de espaldas. ¿El resultado? Un 50 de arranque.
Castle plantó batalla hasta la final
El problema para el de San Antonio es que McClung consiguió otro 50 y pasó con 100 puntos a la final tras saltar por encima de un compañero, dar la impresión de que iba a machacar de espaldas y girar a última hora para acabar de frente.
En la final, Castle intentó algo original ya que un compañero metía una canasta debajo del aro y Castle tenía que recoger el balón en el aire, pasarlo por debajo de las piernas y machacarlo con rabia. Necesitó varios intentos pero finalmente lo logró para un fabuloso 49,6.
Castle no se merecía irse de vacío y alcanzó un 50 en su último reto con un tremendo mate pasándose el balón por la espalda de mano a mano mientras giraba.
Pero McClung certificó su triplete con un último mate, nuevamente espectacular, en el que saltó por encima del ala-pívot Evan Mobley (Cleveland Cavaliers) y tocó el balón con el aro antes de sepultarlo en la red.
Además se rindió homenaje a Vince Carter, de cuyo memorable concurso de mates en Oakland, justo al otro lado de la Bahía de San Francisco, se cumplen 25 años.