Ambos con historias idénticas, sin embargo, marcaron un hito en sus respectivas profesiones.
Dimas J. Medina
Neuquén
Marlon Brando y José León Tapia fueron dos “caballos” en el mundo del cine y literatura.
Aunque el actor estadounidense tuvo más renombre que el médico y escritor barinés, los dos sin embargo, marcaron un hito en sus respectivas profesiones.
Por su exquisito talento, el renombrado actor siempre destacó en la industria cinematográfica. Igual resultó en el mundo de las letras, el destacado médico barinés.
Y tomando en cuenta que el cine y la literatura son manifestaciones artísticas, que se expresan a través de diversas herramientas y técnicas, Brando y Tapia las utilizaron para darle un toque especial a sus carreras como actor y escritor, respectivamente.
Y en ese momento especial, cuando cualquier artista aspira ser recompensado con el máximo galardón a su carrera o talento, como un Grammy para el cantante, un Oscar para el actor o un Nobel para el escritor, Brando y Tapia conmovieron a la industria del cine y al mundo literario, cuando ambos se negaron a recibir sus merecidos reconocimientos.
El primero ocurrió el 27 de marzo de 1973, cuando el consagrado actor nacido en Nebraska rechazó en la 45 edición de la entrega de los Premios Oscar’s, su segunda estatuilla, como mejor actor, por su interpretación de Vito Corleone en su célebre película “El Padrino”, en protesta por el maltrato que recibían los pueblos indígenas y la imagen estereotipada que se proyectaba de ellas en las películas de Hollywood.
Y aquella controversial protesta, se manifestó cuando Marlon Brando se negó a asistir a la ceremonia y desairar el galardón y en su lugar, envió a la ceremonia a Sacheen Littlefeather, una nativa americana quien subió al estrado para rechazar el mítico galardón.
“Soy una apache y presidenta del Comité Nacional de Imagen Afirmativa de los Nativos Estadounidenses”, inició en su discurso. “Esta noche vengo en representación de Marlon Brando. Me ha pedido que les diga, en un discurso muy largo que ahora no puedo compartir con ustedes por falta de tiempo, pero que después voy a compartir con la prensa, que lamentablemente rechaza este generoso galardón”.
Y aquella ceremonia transcurría con total normalidad hasta que llegó el momento de anunciar el premio a mejor actor. Cuando Roger Moore y Liv Ullman hicieron resonar en el auditorio el nombre de Brando por su rol como Vito Corleone, la sorpresa se apoderó del público al ver que en su lugar subía al escenario Sacheen Littlefeather, aquella joven activista y presidente del Comité Nacional de Imagen Afirmativa de los Nativos Americanos.
Igual historia se produjo con un destacado escritor venezolano nacido en los llanos de Barinas, llamado José León Tapia, quien se destacó en el mundo de la literatura, por poseer la misma chispa del fallecido escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982.
Aunque se graduó de médico, desde niño José León Tapia estuvo vinculado al mundo literario. Fue un barinés a carta cabal y nunca se separó de su terruño, del que confesó su inspiración para escribir
Orgulloso de haber tenido la suerte de rescatar todo un universo de historias, leyendas, mitos, pequeños relatos, novelas y fantasías de todo tipo en sus 20 libros, el doctor José León Tapia renunció no obstante, al Premio Nacional de Literatura del año 2004, impresionado por el clima de conflicto que ha venido dominando a Venezuela.
Los últimos años de su vida los dedicó a disfrutar del amor de su familia y de sus hijos. De las visitas de sus nietos a su casa, siempre recordaba a nuestra amiga y colega Andrea Daza Tapia, a quien la describió como una persona nostálgica.
En su eterna Barinas, como un día juró “vivir y morir en ella”, José León Tapia estuvo siempre en busca del sosiego necesario en un país como el nuestro, tan distorsionado por el ambiente político de odio y de retaliaciones de los bandos en contienda, que herían profundamente su sensibilidad.
Por eso, hasta sus últimos días –murió el 13 de diciembre de 2007-, el doctor José León Tapia Contreras continúo escribiendo como una forma de catarsis a tantas inquietudes que atormentaban su mente.
Y hoy rendimos tributo a este referente cultural nacido en Barinas, a propósito de los 97 años de su natalicio el próximo 18 de febrero.
El Pepazo