Neuquén
Hace años la poesía se unió al humor.
De ese encantado matrimonio literario nació un poeta que hizo de sus crónicas, un humor que exteriorizó los sentimientos de mi pueblo.
Este poeta pertenece a la más sólida y sabrosa expresión del humorismo venezolano. Su vida fue tan ingeniosa como el humor de cualquiera de sus crónicas. Vivió como el máximo exponente de una imagen que el humorismo no tuvo necesidad de crear.
Fue el caballero de la poesía y el humor. Este caballero al combinar un elemento agradable con otro desagradable, sacaba uno sentimental: La sonrisa.
Surgió como todo poeta, escribiendo humorismo político por todos los lados de la inagotable literatura venezolana, apoyándose sin desmayos y sin concesiones en una filosofía de esperanza.
Sus palabras definieron el humor como el trasfondo trágico de su expresión.Fue un hombre de letras que casi siempre se le moría en los labios, la sonrisa de la ironía, ya que la realidad que captaba y en la que apoyaba su expresión era demasiado grotesca.
Este caballero de la literatura humorística venezolana, que combinó su paciencia de investigador histórico, con la sabiduría, con la pupila de ensayista y con la generosidad del magnífico poeta, fue Aquiles Nazoa.
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El Pepazo