Dos golpes certeros al financiamiento de la conspiración en Venezuela

 

 

 

 1.- Caramelos mentolados … A propósito de las denuncias del presidente Nicolás Maduro en su programa Con Maduro+ 71, sobre los retos de TikTok que provocaron la intoxicación de 30 niños en un liceo de Barinas, y la procedencia de un peligroso caramelo, me vinieron a la mente los criminales de la oposición terrorista.

El máximo líder de la revolución bolivariana dijo que importan de Colombia un dulce mentolado, el cual causa en los niños y niñas problemas cardíacos y dificultad para respirar por varios días. 

 No pretendo establecer responsabilidades a priori, pero debemos tener presente que la oposición extremista nos mantiene bajo asedio y anhela matar, para acusar a la revolución. 

Maduro ordenó una investigación sobre esos caramelos en Venezuela, que debe llegar hasta las últimas consecuencias. Alerta la fusión popular-policial-militar. Sigue la guerra híbrida, multiforme o como le quieran llamar.

 

 2.- Los turistas extorsionados … Aplausos de pie para el conductor del programa Con El Mazo Dando, Diosdado Cabello, quien informó que fueron puestos a la orden de los tribunales y expulsados, los tres efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, que extorsionaron a un visitante francés y a una mexicana por llevar un dron. Así debe ser. Implacable contra los írritos procedimientos.

Tres uniformados corruptos no pueden dañar la imagen de toda una institución. He ahí el éxito de los 11 años de su programa y su credibilidad como moderador, líder, dirigente político y funcionario público. ¡Felicitaciones! Y mi admiración para los efectivos honestos, que son más, y todo el peso de la ley para los que trasgreden la moral y las buenas costumbres.

 

3.- Más claro imposible … Me permito extraer este preciso y contundente mensaje de la cuenta de X de la analista político Indira Urbaneja. En tres líneas recoge el robo y la estafa de los «coyotes» venezolanos, desde el primer gobierno de Donald Trump pasando por el de Joe Biden hasta el día de hoy. Urbaneja dice: «USAIDGATE ¡Seamos Serios! A la oposición fascista de Venezuela no le dieron 2800 millones de dólares para ayudar sino para TUMBAR a Maduro. Ni ayudaron ni lo tumbaron, por eso van presos» … Cuanta verdad en estas certeras líneas.

 

 4.- Y no lo dice un chavista … Un sujeto indentificado como Daniel Lara Faría escribió en su cuenta X: «Edmundo vino a Alemania. A ningún medio importante le interesó, ningún gran titular al respecto, ningún importante dignatario se reunió con él, repercusión cero. Solo una foto con pescueceros de la diáspora que solo se representan a sí mismos. Finۚ». 

Lara Faría es un adversario despreciable, pero planteó la realidad. El malandro González Urrutia en Alemania no dio ni frío ni calor. La foto que se hizo es un ardid para mantener entretenido al cada vez más reducido grupo de simpatizantes de la oposición terrorista. Y lo mismo ocurrió en los otros países visitados. Nada que levanta vuelo es viejo bandido.

 

5.- Lista de ladrones … Permítanme recordar los nombres de los «coyotes» que estafaron a los migrantes venezolanos y a los contribuyentes estadounidenses: Juan Guaidó, Leopoldo López, Carlos Vecchio, David Smolansky, Yon Goicoechea, Lester Toledo, Armando Armas, Freddy Guevara, Antonieta Mendoza, Leopoldo López Gil, Fabiana Rosales y Lilian Tintori.

 José Ignacio Hernández, Julio Borges, Ramos Allup, Antonio Ledezma, David Smolansky, Iván Simonovis, Miguel Pizarro, Roberto Marrero, Carlos Paparoni, Gilber Caro, Marco Aurelio Quiñones, Sergio Vergara y Alejandro Plaz.

 Carla Angola, Alberto Ravel, César Miguel Rondón, Leopoldo Castillo, Miguel Ángel Martínez, Luis Carlos Díaz, Eugenio Martínez, Víctor Amaya, Nitu Pérez Osuna, Idania Chirinos, Nelson Bocaranda, Napoleón Bravo, Orlando Urdaneta y Luis Chataing.

 

 6.- La corrupción de la USAID … Sé que la investigación ordenada por el presidente Donald Trump contra esta agencia y los «coyotes» liderados por Guaidó implica a EEUU, Centroamérica, Suramérica y Europa.

En ese contexto, no niego que la investigación al respecto sea complicada,  y como tal requiere tiempo, sin embargo, cuenta con una ventaja: los últimos dos presidentes que han pasado por la Casa Blanca (Donald Trump y Joe Biden), así como el FBI, la CIA, la DEA, conocen no solo las triquiñuelas, sino a los hampones venezolanos y a los gringos delincuentes que laboran o laboraban en esa agencia de «ayuda exterior». 

Creo, por consiguiente, que la justicia yanqui debe ir tomando medidas contra todos esos hampones involucrados en esas írritas operaciones, porque no se descarta que podrían estar moviendo sus piezas para evadir el proceso jurídico o huir de los EEUU.

 

 7-. La diferencia entre un líder y un pseudo líder … El presidente Nicolás Maduro no se equivoca cuando dice: «hay que darse a respetar». Lean. Resulta que el presidente Donald Trump impuso 25% de aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Argentina, a pesar de que el mandatario de esta nación suramericana aún carga la cara llena de arena por las veces que se ha postrado rostro en tierra delante del magnate estadounidense.

Ahora, cuando el gobernante pelo naranja se reúne con un líder de verdad, serio, responsable, patriota, que no conoce de rodeos ni titubeos, adopta una actitud como la que asumió cuando habló con Vladimir Putin: «Acabo de mantener una larga y productiva conversación telefónica con el presidente ruso. Hablamos de Ucrania, Oriente Medio, energía, inteligencia artificial, el poder del dólar y otros temas». 

«Ambos reflexionamos sobre la gran historia de nuestras naciones y el hecho de que luchamos juntos con tanto éxito en la Segunda Guerra Mundial, recordando que Rusia perdió decenas de millones de personas y nosotros también» ... No me extiendo más, pero Trump, tras el diálogo con Putin, parecía saltar como niño con juguete nuevo. Y a Milei lo trató como acostumbra tratar a sus perros falderos.

 

8.- De una señal en el cielo a la carterita azul … Hablo de la Operación Oro, denominación que resulta del acrónimo de la identidad de los hampones fallecidos Oscar Pérez y Ronald Ojeda, la cual consideraba tres planes: la explosión del Fuerte Conopoima en Guárico, el estallido de un helicóptero militar en pleno vuelo del Fuerte Tavacare de Barinas, y el secuestro de Maikel Moreno, expresidente del Tribunal Supremo de Justicia. 

Comienzo expresando que tales procedimientos, develados detalle a detalle por el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, están interconectados entre sí con la conspiración permanente que lleva a cabo la oposición terrorista venezolana, desde Chávez hasta el 10 de enero de 2025, cuando aseguraban que el bandolero Edmundo González se juramentaría en Venezuela.

Por cierto, lo dije y lo repito. El 10 de enero el fascismo criollo quedó moribundo, y en las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados a la Asamblea Nacional y Consejos Legislativos de este año, recibirán la estocada final.

Es preciso rememorar que Cabello, también ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, suministrando los pormenores de esos ataques, comenzó recordando la fallida Operación Aurora de 2019 en el estado Bolívar, uno de los años más crítico en cuanto al asedio y las pretensiones de invadir militarmente a Venezuela. Estábamos prácticamente rodeados por países con presidentes serviles a los yanquis.

Era la época del primer gobierno de Donald Trump en EEUU, del narcoparaco Iván Duque en Colombia, del tibio Alberto Fernández en Argentina, de la golpista Jeanine Añez en Bolivia, de los cipayos Pedro Pablo Kuczinsky y Martín Vizcarra en Perú, de Sebastián Piñera en Chile, en fin, era los años del Cartel de Lima, el mismo grupo de mandatarios corruptos que apoyaron el intento de invadirnos militarmente por Cúcuta.

A muchos se les olvidan estos pormenores, pero no a los cuerpos de inteligencia que integran la fusión popular-militar-policial.  Dijo Cabello que no solo era el ataque al fuerte de Santa Elena de Uairén en Bolívar, «en realidad se trataba de asaltar a varias unidades militares».

El ministro explico que en diciembre de 2024 obtuvieron información sobre el regreso a una comunidad del estado Lara de Damián Alexander Rojas Díaz, un bandolero que luego de la arremetida al fuerte de Santa Elena huyó en un helicóptero del ejército brasilero durante el gobierno de Jair Bolsonaro.  

Pero creyendo todo olvidado, regreso en Navidad a Lara, y, tras ser capturado, confesó que también pretendían colocar explosivos en el Fuerte Conopoima del estado Guárico. 

Luego, haciéndole seguimiento a las declaraciones de influencers y periodistas prepagos, Cabello expresó que descubrieron al mercenario estadounidense Matthew VanDyke, quien lideraba operaciones encubiertas en Venezuela desde el mismo año 2019, cuando actuaba Rojas Díaz. 

Con Matthew hablaron entonces de la Operación Oro y dijeron que era financiado por la USAID. Junto a este yanqui asesino participaban los militares desertores Josué Hidalgo Azuaje y José Rodríguez Arana, entre otro otros terroristas ya presos. 

El vicepresidente sectorial indicó que después de las acciones del Fuerte Conopoima donde, de igual forma, fracasaron, se fueron al Fuerte Tavacare en el estado Barinas, para infiltrarse en esa instalación militar y colocar una carga de C4 en un helicóptero, para hacerlo explotar en el aire y tampoco concretaron. 

 Todos los involucrados están detenidos y confesando. Pensando en ese estallido, los terroristas hablaban de señales en el cielo, incluyendo a María Corina Machado, pero como acabo de decir, no pudieron estallarlo.

Diosdado Cabello señaló que posteriormente pretendieron secuestrar al magistrado Maikel Moreno el 6 de enero. Querían atraparlo en una falsa alcabala móvil de la DGCIM, trasladarlo a una playa en Higuerote, estado Miranda, para después sacarlo en lancha hasta una isla del Caribe y finalmente llevarlo a Estados Unidos, pero volvieron a fallar. Los implicados están presos. Iban a cobrar 300 mil dólares cada uno.

De modo que, sin ocasionar la señal en el cielo, ni coronar la captura de Moreno, y con nulo poder de convocatoria, dado que el 9 de enero no los acompañó ni el pueblo y mucho menos los militares, terminaron el 10 de enero con la mentira del secuestro de María Corina Machado y el extravío de su carterita azul, que después encontró la policía en poder de un motorizado hospedado en un hotel de Caracas.

 

9.- Dos golpes certeros al financiamiento de la conspiración en Venezuela … El primero, se trata de la investigación que ordenó el presidente de EEUU, Donald Trump, sobre el robo de los dólares de las «ayudas exteriores» de la USAID, del Departamento de Estado, de los recursos de Citgo, Monómeros y otros activos de Venezuela en el exterior, que ejecutaron los «coyotes».

Esta banda liderada por el ladrón Juan Guaidó puso en jaque a Norteamérica, convirtiendo en un macabro negocio la migración venezolana, por fortuna el presidente Trump promete llevar a prisión a esa pandilla completa. 

El magnate presidente no les perdona que le hayan visto la cara de estúpido y lo utilizaran en su primer Gobierno, para la acometida de todos esos desmanes en perjuicio de los propios yanquis.

El segundo golpe tiene que ver con la Operación Relámpago del Catatumbo, que la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana ejecutó en la frontera colombo-venezolana.

El general en jefe Vladimir Padrino López dijo que desde el año 2022 han decomisado más de 100 toneladas de sustancias ilícitas en el sector del Catatumbo, donde la zona del otro lado de la frontera es de alto cultivo de coca, con aproximadamente 50 mil hectáreas sembradas.

Destruyeron más de 27 campamentos y más de tres pistas clandestinas. El presidente Nicolás Maduro en su programa número 70 Con Maduro + calificó la operación de exitosa. 

Y todos sabemos que los expresidentes narcoparacos colombianos financiaban con el negocio de la droga la conspiración contra Venezuela, sin embargo, Padrino López aseguró que ya somos un territorio libre de drogas, de grupos armados y de cultivos de coca. 

Ahora el presidente de Colombia Gustavo Petro y sus Fuerzas Armadas tienen el balón del otro lado de la cancha. Y se espera que actúe en consecuencia.